
"Villa necesita reconocerse como comunidad"
El referente peronista Hugo Burguez llamó a fortalecer el sentido de pertenencia y criticó la ausencia de transporte urbano, la violencia en redes y la falta de diálogo político.
En una extensa charla con este medio, el dirigente justicialista Hugo Burguez reflexionó sobre los principales desafíos sociales, políticos y culturales de Villa Constitución. Desde su experiencia como referente histórico del peronismo local, planteó la necesidad de reforzar la identidad colectiva, avanzar en políticas que estructuren la vida urbana —como un sistema de transporte público— y promover un clima de respeto, especialmente frente al crecimiento de la violencia verbal en redes sociales.
“No me molesta que la ciudad sea chica. Me molesta que no tengamos transporte público. Eso me molesta mucho”, expresó con firmeza.
Burguez sostuvo que Villa Constitución tiene identidad, pero no la asume colectivamente. “Tenemos identidad en lo social, en lo político, en lo productivo, más allá de los vaivenes. Pero hace falta que eso se traduzca en acciones más visibles y sentidas por la comunidad”, afirmó.
Indicó que la falta de políticas que articulen la vida cotidiana —como un sistema de transporte urbano— conspira contra esa identidad que debería unir a la población. “No tener un colectivo urbano en una ciudad de más de 50 mil habitantes es algo que debería preocuparnos. Escucho hablar de movilidad sustentable, pero ¿cómo hay movilidad sustentable sin transporte público?”, cuestionó.
Transporte: una deuda pendiente
Según Burguez, la falta de transporte público no solo es un déficit logístico, sino también simbólico: “Una ciudad que no se conecta no se piensa como comunidad”.
Propuso avanzar en acuerdos con Empalme Villa Constitución para integrar el servicio del TUPE (Transporte Urbano de Pasajeros de Empalme), con recorridos adaptados a las necesidades de los vecinos villenses. “Muchas personas ya usan el TUPE, especialmente desde barrios como San Cayetano. Pero ¿qué pasa con quienes viven en Luzuriaga o San Miguel? Necesitan caminar mucho o hacer combinaciones imposibles. Hay que sentarse con Empalme, pensar un recorrido mínimo y garantizar al menos una unidad propia”.
También consideró la posibilidad de que el presidente comunal de Empalme, Facundo Stizza, aporte vehículos, y mencionó que el intendente Jorge Berti manifestó voluntad de retomar el proyecto, aunque advirtió que la última propuesta no contemplaba barrios como Arroyo del Medio, situación que debería corregirse.
Violencia en redes
Burguez también advirtió sobre el aumento del malestar social, que se expresa con virulencia en redes sociales. “Somos una ciudad chica, donde la mayoría se cruza todos los días. Eso debería reforzar el vínculo, no fracturarlo”, señaló.
“Yo puedo opinar sobre una política pública, por ejemplo del área industrial, y en lugar de recibir un argumento en contra, recibo insultos. Eso no es debate. Eso destruye”, lamentó.
Contó que, ante estas situaciones, suele evitar responder públicamente, aunque a veces envía mensajes privados si detecta errores, siempre sin ánimo de confrontación. “Es difícil mantener una discusión de calidad en redes. El respeto debería ser el piso”, enfatizó.
Diálogo político e institucional
El referente justicialista también planteó la necesidad de recuperar el diálogo político e institucional. Cuestionó que haya funcionarios locales y provinciales que no se comunican por diferencias partidarias: “Estás trabajando para Villa. No importa de qué color sos. Si te toca un área y pasás por una localidad, tenés que resolver problemas, no preguntar el color político primero”.
Además, consideró que el Concejo Municipal debería tener un rol más escuchado y activo: “Si se va a avanzar sobre algo, sería bueno que haya audiencias o reuniones. La relación institucional es clave”.
Reconocimiento y construcción colectiva
Burguez cerró la entrevista con una reflexión sobre el reconocimiento ciudadano hacia las obras y políticas públicas: “A veces se hacen cosas que la gente reclamaba, pero no hay siquiera una valoración mínima. Entiendo que la política de reconocimiento es el voto, no queremos que nos agradezcan como si fuéramos nobles. Pero también es importante que se valore lo que se hace”.
Con un tono crítico pero propositivo, remarcó que Villa Constitución necesita reencontrarse, vincularse, dialogar y planificar. “Podemos tener diferencias, y está bien. Pero hay que discutirlas con respeto. Si no nos escuchamos, si no nos entendemos como parte de algo común, va a ser muy difícil construir una ciudad más sana y planificada”.