
El villense Iván Bonicci participó en la Asamblea Global de Juventudes en Rusia
Fue uno de los ocho representantes argentinos en un encuentro que reunió a jóvenes de más de 120 países para debatir sobre educación, tecnología, cultura y políticas públicas, entre otras temáticas.
El docente, comunicador y militante de Villa Constitución, Iván Bonicci, fue seleccionado para participar en la Asamblea Global de Juventudes que se realizó en Nizhny Novgorod, Rusia. El evento reunió a representantes de más de 120 países en un formato de congresos, paneles y foros de intercambio. Por Argentina viajaron únicamente ocho jóvenes, elegidos tras un extenso proceso de selección que duró casi un año.
Bonicci explicó que el encuentro estuvo organizado en torno a siete áreas de trabajo: políticas públicas, educación, salud, inteligencia artificial y tecnologías, periodismo, deportes y cultura. En su caso, fue convocado por su perfil vinculado a la educación y la tecnología, ya que es profesor de Ciencias de la Educación y dicta la cátedra “Educación y Tecnología”.
Un viaje inolvidable
La travesía para llegar hasta Rusia fue extensa: vuelos con escalas en Río de Janeiro, Dubái y Moscú, además de un tren que finalmente lo llevó a la ciudad sede. Allí, junto a otros jóvenes, participó de debates y talleres donde se discutieron problemáticas globales y experiencias locales.
Tras la asamblea, Bonicci fue seleccionado para integrar un programa regional en Yamal, en el círculo polar ártico. Allí conoció la cultura de los Nenets, un pueblo originario que convive con un desarrollo estratégico: la región concentra la mayor reserva de gas de Rusia y una de las más importantes del mundo. “Es un ejemplo de cómo se busca equilibrar desarrollo económico y preservación cultural”, relató.
Reflexiones sobre educación
Uno de los temas que más lo impactó fue el modelo educativo ruso. Según contó, en ese país el 100% de los jóvenes termina la secundaria y más del 70% accede a estudios superiores gratuitos y de calidad, en un contexto de solo 2% de desempleo. “Es otro escenario, con condiciones mucho más ordenadas que las nuestras”, comparó con la realidad argentina.
También destacó la decisión de prohibir el uso del celular en las aulas, medida vigente desde hace tres años. “No se trata de un autoritarismo, sino de proteger a los estudiantes de la adicción a las redes y favorecer la concentración en los contenidos”, explicó. Los dispositivos pueden utilizarse en horarios específicos o cuando el docente lo requiera.
En contraste, señaló que en Argentina la ausencia de una política clara genera improvisación: cada escuela toma medidas distintas y los docentes se enfrentan al desafío de enseñar mientras los estudiantes permanecen pendientes del teléfono.
El impacto de la tecnología
Bonicci advirtió sobre un fenómeno creciente: pese al contacto permanente con los celulares, los jóvenes presentan dificultades en competencias básicas como el manejo de programas informáticos o la redacción de un currículum. “Estamos viendo más analfabetismo tecnológico que hace cinco años”, sostuvo.
La inteligencia artificial fue otro de los grandes temas abordados en la Asamblea. Allí se compartieron preocupaciones sobre cómo su uso indiscriminado puede afectar la comprensión lectora y el pensamiento crítico.
“Hoy los estudiantes copian una consigna en ChatGPT y obtienen un texto impecable, pero sin haber procesado ni reflexionado”, señaló. Al mismo tiempo, reconoció que estas herramientas también generan avances en áreas como la medicina y la biotecnología.
Un orgullo para Villa Constitución
Al cerrar su experiencia, Bonicci expresó que su participación fue un reconocimiento no solo a su labor personal, sino también a un trabajo colectivo que se viene desarrollando en la ciudad y en el país.
“No es solo consecuencia de mi tarea, sino de un grupo que construye día a día desde lo educativo, lo social y lo comunicacional. Que Villa Constitución haya tenido un representante en Rusia habla bien de toda la comunidad”, destacó.
Finalmente, remarcó su compromiso de poner lo aprendido al servicio de la ciudad, apostando al diálogo y la unidad como camino para proyectar el futuro: “Villa es un lugar estratégico. Tenemos muchas potencias, solo nos falta un poco de unidad y trabajo en la misma dirección”.