
Prohíben el traslado de egresados en camiones por motivos de seguridad
Tras un análisis legal y técnico, el Municipio dispuso que los recorridos de fin de curso solo podrán realizarse en colectivos habilitados.
La tradicional recorrida de los alumnos de quinto año en camiones dejará de realizarse en Villa Constitución. La medida surge tras un análisis legal y técnico impulsado por el Municipio junto a padres y directivos escolares. Desde ahora, los traslados deberán efectuarse exclusivamente en colectivos habilitados.
El Municipio de Villa Constitución decidió poner fin a la práctica de que los estudiantes de quinto año realicen su recorrido de egreso a bordo de camiones, una costumbre que, aunque festiva, implicaba riesgos importantes y carecía de respaldo legal y cobertura de seguros.
El director municipal de Prevención y Seguridad Ciudadana, Paulo Baldini, explicó que la decisión nació a partir de una consulta realizada por un grupo de padres en abril de este año, quienes se acercaron para saber si esa modalidad estaba cubierta ante cualquier eventualidad.
“Nos pusimos a trabajar junto con ellos y comprobamos que no había argumento legal ni póliza que cubriera un posible accidente. Un camión no está diseñado para transportar personas”, detalló el funcionario.
Trabajo conjunto y conciencia colectiva
La medida fue evaluada junto con las áreas técnicas y legales del Municipio, la Dirección de Seguridad Vial —que brinda charlas en las escuelas— y los propios directivos escolares.
“Hoy la mayoría de los colegios ya tomó conciencia y alquiló colectivos en regla. Verificamos la documentación y seguimos acompañando la tradición, pero de manera segura y bajo un marco legal”, señaló Baldini.
El funcionario remarcó que la práctica, además de peligrosa, se desarrollaba con vehículos de gran porte que no pueden circular por zonas céntricas y, en algunos casos, se trasladaban incluso a otras localidades, como Pavón, por rutas donde los riesgos eran aún mayores.
Responsabilidad y prevención
Baldini subrayó que el objetivo no fue prohibir por imponer, sino convencer y generar conciencia.
“El Estado no tiene que imponer por imponer. Tiene que dialogar y explicar lo que está bien y lo que está mal. Este fue un trabajo de diálogo con padres, docentes y alumnos”, indicó.
También reveló que algunos choferes o propietarios de camiones lucraban con la actividad, lo que hacía aún más necesaria la intervención municipal.
“Era una práctica irregular que no se podía seguir permitiendo. Tenemos que estar preparados para cuando algo sale mal, y para eso necesitamos que todo se encuadre dentro de la legalidad”, sostuvo.
El Municipio celebra así un cambio cultural basado en la prevención y el consenso, que busca priorizar la seguridad de los jóvenes y la tranquilidad de las familias en un momento tan significativo como el cierre de la etapa escolar.