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Poeta con huellas villenses presentó su libro "De barro y luna"

Miguel Catalá, escritor con un fuerte lazo con nuestra ciudad, donde coordinó el Taller de Lectoescritura Creativa en la Biblioteca "María Perrissol" durante los 90, presentó su nueva obra en Rosario.

La Biblioteca Popular Pocho Lepratti de Rosario fue el escenario de una noche de arte y emoción. El pasado viernes, Miguel Catalá presentó su poemario "De barro y luna. Poemas agrarios y urbanos" ante un público numeroso y entusiasta. El evento se desarrolló en un ambiente distendido, que combinó la lectura de versos con la música en vivo del cantautor Eduardo Giannini, cuyas interpretaciones conmovieron a los presentes.

Una de las sorpresas de la velada fue la participación del taller de Lectoescritura Creativa “Huellas” de Villa Constitución. Este grupo, que retoma el legado del taller que Catalá coordinó en la ciudad en la década de los 90 en la Biblioteca "María Perrissol", se hizo presente para acompañar al escritor. Las integrantes Gabriela Lorenzo, Sonia Moreyra, Sandra Caruso, Claudia Comninos y Ariel Gómez leyeron algunos de los poemas del libro, en un gesto que mostró la continuidad y el aprecio por el trabajo del autor.

La historia de Huellas es tan entrañable como la propia presentación. Nacido de la necesidad de sus antiguos alumnos de reencontrarse con la pasión por la escritura y la lectura, el taller se reactivó el año pasado, pero esta vez en una casa particular. Este nuevo capítulo en la vida del grupo se ha convertido en un espacio de camaradería y crecimiento personal, manteniendo viva la semilla que Catalá sembró hace más de 20 años en Villa Constitución.

 

Un prólogo que describe la esencia

La presentación contó con el prólogo de Sergio Fuster, periodista y filósofo, quien describió el libro de Catalá como "un acolchado hecho de recortes de otras ropas y de restos de frazadas o ponchos". En sus palabras, Fuster destacó la sencillez y profundidad de los versos de Catalá, que abordan temas importantes como el trabajo rural, los atardeceres y la vida del peón, y que en su conjunto, conforman una obra que tiene tanto de rancho de adobe como de ladrillo, un rancho con base de paja y caña, pero también de chapas de cinc.

El prólogo también resaltó la mirada urbana y comprometida del poeta, su militancia, y su capacidad de no perder de vista los valores. Fuster afirmó que "el amor, la ternura y los mejores versos estarán dedicados al hombre de a pie", frase que resume la esencia de la obra.

 

Voces que se elevan

La obra de Catalá, a lo largo de sus páginas, hace referencia a la voz de las personas "importantes", no por su fama o su poder, sino por lo que representan: las madres, los agricultores, los amigos, la lluvia y las estrellas, elementos que él considera fundamentales y que se convierten en palabras para construir sus poemas.

 

Su recorrido como escritor y su compromiso militante se entrelazan para dar lugar a una poesía que no elude la crítica social, y que vindica a los trabajadores y a los pequeños productores, al tiempo que se nutre de la realidad urbana de los últimos años. Como bien lo destacó el periodista Sergio Fuster, es imposible separar al hombre político, al militante, al educador y al poeta que conviven en Miguel Catalá.

 

Un autor que no teme desandar el camino

Catalá no rehúye a la hora de abordar temas duros, como la memoria histórica. Fuster hizo hincapié en cómo el autor rinde homenaje a los héroes de la clase obrera, como aquellos que lucharon en la Guerra Civil Española, y resalta la necesidad de mantener activa la memoria. En sus versos, hay lugar para el enojo, la resistencia y el compromiso, todo enmarcado en la identidad de la Pampa, pero sin dejar de lado la mirada hacia el mundo.

La presentación de "De barro y luna" fue calificada por los presentes como una noche mágica y emotiva, un verdadero encuentro cultural que, por su éxito, promete replicarse en el futuro.

 

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