Piden juicio oral para integrantes de una red de robo y venta ilegal de fertilizantes
Serán juzgados por asociación ilícita, contrabando calificado y portación ilegal de armas. La organización desviaba fertilizantes del puerto nicoleñó hacia Theobald para su venta en el mercado negro.
En un caso que ha sacudido a la comunidad de San Nicolás, el titular de la sede Fiscal Descentralizada, Matías Di Lello, ha solicitado juicio oral y público para cuatro individuos acusados de integrar una organización criminal dedicada al robo sistemático y contrabando de fertilizantes. Los acusados enfrentan cargos por asociación ilícita en concurso real con contrabando calificado, y por portación ilegal de arma de guerra y de uso civil.
Según la acusación, Claudio Esteban Oscar Bustos, un camionero que trabajaba en la logística del puerto, desviaba los fertilizantes hacia un puerto seco en Theobald, Santa Fe. El 17 de noviembre de 2022, Bustos fue sorprendido mientras hurtaba 29.400 kilogramos de urea granulada, procedente de Bolivia y propiedad de la firma importadora LDC Argentina SA, dentro de la zona primaria del Puerto de San Nicolás.
La investigación reveló que Bustos ingresaba con su camión a la balanza fiscal del puerto, cargaba el fertilizante y luego evitaba los controles necesarios para determinar el peso neto del cargamento. Posteriormente, trasladaba la carga a un predio en Theobald, donde Matías Nicolás y Maximiliano Gabriel Landolfi, junto con José Gabriel Valle, esperaban para descargar el fertilizante. El titular de la propiedad se encuentra actualmente prófugo.
El 18 de noviembre, Bustos regresó al puerto con la misma unidad, intentando cargar nuevamente el material ya transportado sin registración. La maniobra fue detectada por un vigilador, lo que llevó a la intervención de la fiscalía federal.
La investigación y los allanamientos
La denuncia inicial fue realizada por un apoderado de PTP Warrant SA, quien informó que Bustos había sustraído el camión con la carga de urea desde las instalaciones del puerto. La Prefectura Naval de San Nicolás identificó el predio de Theobald como una fachada para la descarga y carga de mercadería ilegal.
El juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, ordenó allanamientos en el predio y en el domicilio de Bustos, donde se incautaron teléfonos celulares, documentación y otros elementos de interés. En el predio se encontraron grandes cantidades de fertilizantes líquidos y sólidos, así como armas de fuego sin autorización.
Autos, camiones y acoplados
Durante los procedimientos, se secuestraron varios vehículos, incluyendo autos, camiones y acoplados, algunos de ellos cargados con fertilizantes líquidos sin documentación. También se hallaron grandes cantidades de efectivo, bombas electrónicas y otros equipos utilizados para el trasbordo de mercadería.
La Aduana confirmó que el fertilizante encontrado en el predio coincidía con el denunciado por contrabando. La Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC) informó que ninguno de los acusados estaba autorizado a portar armas de fuego. El fiscal Di Lello destacó que existía un acuerdo delictivo previo entre los imputados, quienes esperaban en Theobald para descargar la mercadería sustraída.
El camino recorrido por la investigación
Luego de las medidas solicitadas por el fiscal, el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, ordenó el allanamiento del predio de acopio de la mercadería y del domicilio particular del camionero, donde se incautaron cinco teléfonos celulares, una planilla con anotaciones de viaje y un recibo de la empresa Transporte del Sol Internacional Sudinter SA, entre otros elementos de interés.
En el procedimiento realizado en el predio se constató la presencia de Matías Nicolás y Maximiliano Gabriel Landolfi, y de José Gabriel Valle, quienes fueron detenidos en el momento. También se halló documentación, un cuaderno con anotaciones relativas a valores de gasoil, nafta y alcohol y a compras, 340.000 pesos en efectivo, un contador de billetes, motobombas a explosión y grabadoras de los registros fílmicos de las cámaras de vigilancia del predio.
En un galpón, la Prefectura Naval encontró dos tambores de 200 litros y un tambor de 1000 litros que contenían nafta, en un total aproximado de 1400 mil litros; dos recipientes de 1000 litros que contenían un total aproximado de 1150 litros de gasoil (sin documentación); bombas electrónicas; y un batan móvil para combustibles líquidos con capacidad de 1500 litros.
También hallaron once tanques de 24.000 litros de capacidad cada uno, más otros tres de 10.000 litros cada uno unidos con cañerías de fabricación casera, los cuales se hallaban cargados con fertilizante líquido (UAN) en un total de 298.000 litros, sin documentación respaldatoria que acredite su origen.
En otro sector encontraron fertilizante sólido, dispuesto en 6 bolsones de aproximadamente 2.000 kilogramos cada uno, abiertos en la parte superior, que contenían fertilizante granulado sólido blanco; y 400 bolsas de 50 kilogramos cada una, cerradas, con fertilizantes con inscripciones Macro Fértil, PAM 11-52 granulado, YPF Ferretería La Unión y Vifert Urea granulada.
Los agentes de la Prefectura también hallaron nueve bolsas plásticas que contenían un producto identificado como “peligroso para el medio ambiente”; 1800 envases de bolsas de 50 kilos, parte de las cuales se hallaban con fertilizante a medio completar; una balanza de pie electrónica; una máquina de coser; y otras 45 bolsas embaladas y selladas que contenían fertilizante.
En el procedimiento se constató que los miembros de la organización portaban armas sin autorización: un revólver calibre 38 milímetros corto, una pistola de puño color plateada modelo HP 22 milímetros, ocho proyectiles calibre 9 milímetros, tres de calibre 40 y cinco calibres 38, que al momento del allanamiento estaban en poder de Valle, ocultas en una carpeta.
“De contado apenas descargás”
En el marco de la investigación, la Aduana precisó que la muestra del fertilizante obtenida del predio era de la misma especie, calidad y clasificación arancelaria a la denunciada. Por su parte, la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC) informó que ninguno de los acusados estaba registrado en ninguna de las categorías como legítimos usuarios ni estaban autorizados a portar armas de fuego.
Al describir las evidencias, el fiscal Di Lello recordó que, según datos oficiales, el predio de Theobald no se encuentra habilitado para ninguna actividad comercial, mientras que los relevamientos del Servicio de Catastro e Información Territorial de Santa Fe confirmaron la titularidad del inmueble a nombre de un imputado que se encuentra prófugo.
En los peritajes a la línea telefónica de uno de los acusados surgieron fotografías y conversaciones en la aplicación de WhatsApp que corroboran los hechos. El contenido refiere a la entrada y salida de camiones del predio de Theobald, a cargas y descargas de diversas mercaderías, entre ellas urea, gasoil, sulfan, nafta y herbicidas; y formas de pago, como uno de los mensajes que indica “de contado apenas descargas”. (Fuente: Fiscales.gob.ar)