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Organizan un festival de rock para construir una escuela

La comunidad de la escuela Río Dulce, basada en la pedagogía Waldorf, prepara un show solidario para recaudar fondos y terminar la construcción de su edificio propio.

Fabricio Ferreyra y Daniela Vicente no son músicos profesionales, pero eso no les impide subirse a un escenario. Tampoco son arquitectos, electricistas ni albañiles, pero desde hace meses están metidos hasta los codos en caños, instalaciones y ladrillos. ¿El motivo? Son padres de alumnos de la escuela Río Dulce, una institución basada en la pedagogía Waldorf que funciona de forma autogestiva desde 2016. Hoy, junto a otras 23 familias, trabajan para levantar el edificio definitivo en un terreno cedido por la comuna de Pavón.

“Somos nosotros los que la sostenemos”, explican. Sin aportes estatales (más allá del valioso apoyo del presidente comunal José “Pepe” López, quien donó el terreno), las cuotas de los padres y las actividades autogestionadas financian tanto el funcionamiento diario como la construcción. Pero con materiales, mano de obra y costos que no paran de subir, la creatividad se vuelve indispensable. Y ahí nació la idea: una banda, un festival, y mucho, mucho rock.

 

 Una banda hecha comunidad

El jueves 15 de agosto a las 22, en La Posada de los Muertos, padres, madres y docentes subirán al escenario bajo el nombre de Les Valdor, para ofrecer un espectáculo enérgico de puro rock nacional. Cerati, Charly, Fito: los clásicos estarán todos. Las entradas cuestan $6.000 anticipadas y $8.000 en puerta, y todo lo recaudado será destinado íntegramente a la construcción de la escuela.

“Ensayamos cuando podemos”, cuenta Ferreira. “Cada uno trabaja, tiene su vida, pero sacamos tiempo. Porque este proyecto es de todos”. En la banda hay guitarras, piano, cajón peruano, voces y mucha pasión. Incluso los docentes se suman: Felipe, maestro de primaria, tocará teclados y cantará temas propios. Y la lista sigue: otros padres fabrican juguetes de madera, venden mermeladas, panificados y hasta fideos gourmet.

 

Una forma distinta de enseñar

Más allá de la música y la autogestión, los padres destacan lo que realmente los moviliza: el tipo de educación que reciben sus hijos. La pedagogía Waldorf, inspirada en la antroposofía, propone un acompañamiento libre, integral y personalizado, respetando los ritmos biológicos y emocionales de cada niño.

“No se ajusta a un programa oficial, pero los chicos aprenden igual: leen, escriben, dividen… pero desde otro lugar, más corporal, más vivencial”, explican. Actualmente, los niveles funcionan en un salón prestado y casi listo en Rincón de Pavón, con la esperanza de mudarse a fin de año. Para obtener la habilitación oficial, deben completar el edificio. Y para eso, cada evento cuenta.

 

El sueño de un edificio propio

La escuela pasó por varias sedes temporales: talleres en Villa Constitución, una casa en barrio Amelong, y un campo compartido con el proyecto hermano Cuatro Reinos en Rueda. Pero fue el gesto del presidente comunal José “Pepe” López —la cesión del terreno— lo que encendió el motor definitivo. Hoy, un salón ya está levantado y le faltan las últimas instalaciones: electricidad, cañerías, baño. Para una matrícula reducida (diez alumnos entre primero y tercero), eso alcanza para empezar.

"Esto es mucho más que una escuela. Es una comunidad. Una forma distinta de crear", dicen. Por eso, cada pan casero, cada canción, cada tabla de madera tallada a mano suma. El festival del 15 de agosto es una excusa para invitar, compartir y contarle al mundo que existe otra forma de hacer escuela.

 

Entradas, contactos y cómo colaborar

El festival será el jueves 15 de agosto a las 22 en La Posada de los Muertos. Las entradas anticipadas pueden conseguirse al 341 366-6487 o en “Que sea rock” (Galería San Martín). También se puede colaborar con donaciones, materiales o difusión a través de las redes sociales de la escuela o participando en los eventos autogestionados que realizan con frecuencia.

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