A casi dos años de su fallecimiento, los restos de monseñor Héctor Sabatino Cardelli fueron trasladados al Santuario de María del Rosario de San Nicolás, en cumplimiento de su último deseo: descansar junto a la Virgen. 

La emotiva ceremonia de traslado y misa de exequias, realizada el jueves, estuvo presidida por el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, acompañado por el obispo de San Nicolás, monseñor Hugo Santiago, y monseñor Ernesto Fernández, obispo auxiliar de Rosario. Más de 30 sacerdotes se unieron en la concelebración, junto a fieles, comunidades religiosas y parroquiales, quienes colmaron el templo mariano para despedir al querido obispo.

La celebración contó con la participación de numerosas personas provenientes de distintas comunidades, incluyendo a fieles de María Madre de la Iglesia (de la diócesis de Concordia), vírgenes consagradas, religiosas de diversas congregaciones radicadas en San Nicolás y grupos parroquiales de Villa Constitución. Los asistentes expresaron su profundo respeto y cariño hacia monseñor Cardelli, cuyo vínculo con la Virgen del Rosario marcó su vida y ministerio.

"Amistad evangélica"

Durante la homilía, monseñor Hugo Santiago recordó la amistad que compartía con el fallecido obispo, describiéndola como una "amistad evangélica", y resaltó la sencillez y humanidad que caracterizaban a monseñor Cardelli. “Lo lindo de este monseñor fue lo simple y humano. Hoy está al lado del Señor y le pedimos que siga interviniendo por sus amigos y la diócesis”, expresó, emocionado. Santiago también mencionó varias anécdotas compartidas con el entonces obispo emérito de San Nicolás, a quien describió como un hombre de profunda devoción y afecto.

Santiago enfatizó la importancia de la amistad que ambos mantuvieron en un contexto de división social, señalando: “En una sociedad tan fragmentada, con tantas grietas, haber podido ser amigos es muy importante para mí, es la gloria mayor que puedo tener". Con gran calidez, describió a monseñor Cardelli como "así de simple, así de humano", y destacó el valor de esta "amistad evangélica" como un testimonio edificante para la Iglesia.

Traslado histórico

La vocera del Obispado de San Nicolás, Ana Pose resaltó el hito que representa este traslado, ya que es el primer sacerdote y obispo cuyos restos reposan en el Santuario de María del Rosario de San Nicolás. “El último deseo de monseñor Cardelli era descansar junto a la Virgen”, subrayó Pose, recordando la estrecha relación que el obispo mantuvo con el Santuario y la devoción mariana durante toda su vida.

Sobre Cardelli

Héctor Sabatino Cardelli, nacido en Godoy, provincia de Santa Fe, el 30 de agosto de 1941, fue ordenado sacerdote en Rosario el 21 de septiembre de 1968 por el entonces arzobispo, monseñor Guillermo Bolatti. Como párroco de María Madre de la Iglesia en el barrio Matheu de Rosario desde 1976, Cardelli impulsó el crecimiento de la comunidad y fue fundador de la Pastoral Familiar. Su compromiso pastoral y liderazgo lo llevaron a ser nombrado obispo titular de Fornos Maggiore y auxiliar de Rosario en 1995 por el papa Juan Pablo II. Tres años después, fue designado obispo de Concordia, donde fortaleció la fe de su comunidad hasta 2004, cuando asumió como obispo de San Nicolás de los Arroyos, su última diócesis antes de su retiro en 2016.

Como obispo de San Nicolás, monseñor Cardelli consolidó su vínculo con la Virgen del Rosario y promovió activamente la devoción mariana. En diciembre de 2014, anunció la publicación de los mensajes que la Virgen, según la fe de la comunidad, transmitía a Gladys Quiroga de Motta. "Pongo los mensajes al alcance de todos aquellos que desean nutrirse espiritualmente de los mismos", declaró en un comunicado en el que destacaba el "lenguaje sencillo" de estos textos. Para él, las revelaciones de la Virgen eran "consejos maternales que nos dirige como a hijos suyos", ayudando a los fieles "a no perder el sentido sobrenatural de la vida y a orientarnos según las enseñanzas de Jesús".

Sin embargo, en 2017, monseñor Hugo Santiago, actual obispo de San Nicolás, decidió poner fin a la difusión de estos mensajes, tras una consulta con el Vaticano. Santiago explicó que la medida tenía como objetivo "preservar la dignidad del acontecimiento mariano" y animar a los fieles a seguir la vida de Cristo y María a través del Año Litúrgico.

Monseñor Cardelli falleció el 7 de noviembre de 2022, dejando un legado de fe y amor por la Virgen en la comunidad de San Nicolás y en todas las diócesis en las que sirvió. Hoy, al cumplir su último deseo de reposar junto a la Virgen del Rosario de San Nicolás, los fieles lo recuerdan con cariño y gratitud, confiando en que desde el cielo seguirá acompañando a su comunidad.