Villa Constitución perdió este miércoles a uno de sus vecinos más reconocidos: Pedro “Nino” Silvi, histórico empresario del rubro calzado, cuyo nombre se convirtió en sinónimo de zapatería en la ciudad. Tras atravesar una larga enfermedad, falleció en horas de la madrugada, dejando una huella imborrable en el comercio y en la vida social local.

Silvi inició su actividad comercial en 1977, tras independizarse de su empleo familiar y apostar por un rubro que, con esfuerzo y visión, convirtió en marca registrada. Bajo el nombre de “Nino”, logró consolidar un negocio que sobrevivió a crisis económicas y cambios de época, siempre con la premisa de ofrecer calidad y atención cordial.

Además de su rol empresario, tuvo una destacada participación gremial en el Centro Comercial, Industrial y de la Producción de Villa Constitución, donde se comprometió con el desarrollo del comercio local y con el trabajo conjunto entre colegas.

Un homenaje en vida

El pasado 28 de agosto, sin saber que la despedida estaba tan cercana, el programa radial “Ayer y hoy en la Zona”, conducido por Ariel Gómez en FM 101.7, le rindió un emotivo homenaje. En aquella ocasión, su hija Virginia —actual responsable de la zapatería— estuvo en los estudios y Nino participó telefónicamente.

“Una alegría, porque cuando uno comienza algo desde cero siempre tiene la esperanza de que alguien lo pueda continuar. Gracias a Dios, llegó mi hija hace unos años y está mejorando día a día lo que hicimos durante tanto tiempo”, expresó emocionado.

Con la lucidez y la calidez de siempre, recordó también sus primeros pasos: “Arrancamos con mucho sacrificio, trabajando hasta muy tarde, pero siempre convencidos de que Villa Constitución se merecía un comercio con calidad y seriedad. Fueron años duros, pero valió la pena”.

En ese mismo diálogo, hizo una reflexión que hoy cobra especial valor: “Uno no se lleva nada, lo importante es dejar huellas en la gente, que te recuerden por lo que diste y no por lo que tuviste. Yo me quedo con eso, con el cariño de los clientes y los amigos que la vida me regaló”.

Un legado que continúa

La historia de “Nino” no solo está escrita en los zapatos que pasaron por su vidriera, sino también en las anécdotas de generaciones de clientes que encontraron en su local una atención cálida y una calidad reconocida. Su hija Virginia, quien desde hace años asumió la conducción del negocio, representa la continuidad de ese legado que ya roza el medio siglo.

Despedida de la comunidad

Más allá de su aporte al comercio, Nino Silvi será recordado como un vecino solidario, de trato amable y comprometido con cada iniciativa social que requirió de su apoyo. Su nombre queda ligado para siempre a la identidad de Villa Constitución, donde “ir a lo de Nino” fue, durante décadas, parte de la vida cotidiana de miles de familias.