La preocupación crece entre los comerciantes de calle Belgrano al 1400 (entre Córdoba e Ing. Acevedo) ante una serie de robos y tentativas que se repiten con la misma modalidad: la rotura de la parte inferior de puertas de vidrio para ingresar a los locales. El patrón se replica también en otros puntos del centro de Villa Constitución, lo que refuerza la sensación de vulnerabilidad en horario nocturno.

El episodio más reciente ocurrió durante la madrugada del lunes 29 de diciembre, cuando desconocidos intentaron violentar las vidrieras de la sede del gremio UPCN (Unión del Personal Civil de la Nación). Si bien lograron provocar daños, no pudieron ingresar ni sustraer elementos debido a que los vidrios son reforzados y cuentan con vinilo de seguridad. No obstante, el ataque ocasionó un importante perjuicio material, ya que deberán reponerse amplias superficies vidriadas.

Antecedentes en la misma cuadra

El intento en UPCN no fue un hecho aislado. A mediados del año pasado, una tienda ubicada en la esquina de Belgrano y Córdoba (que ya cesó su actividad comercial) sufrió la rotura de su vidriera y de la puerta de ingreso, con la sustracción de mercadería. Luego, el 24 de septiembre, una ortopedia situada justo frente a UPCN fue atacada de la misma manera: tras romper la parte inferior de la puerta de vidrio, los delincuentes ingresaron y se llevaron un ventilador, una pava eléctrica y elementos de su especialidad.

El propietario señaló que el robo fue entre las 22 de la noche anterior y las 6 de la madrugada cuando un llamado telefónico de una vecina lo alertó de lo sucedido. 

El 16 de diciembre, un almacén ubicado a unos metros, hacia mitad de cuadra, también fue blanco del mismo accionar. En ese caso, los autores rompieron la puerta de ingreso y sustrajeron mercadería valuada en aproximadamente 600 mil pesos, además de un televisor y dinero en efectivo.

Las cámaras y el recorrido

El accionar de los delincuentes quedó registrado por cámaras de seguridad de la ortopedia atacada meses antes y que a raíz de ese robo instaló el sistema de video seguridad. En las imágenes se observa, alrededor de la 1.10 de la madrugada, a dos jóvenes de contextura delgada que pasan reiteradamente por el lugar sin llevar objetos y, minutos después, regresan cargando mercadería, retirándose en dirección a calle Córdoba, operación que repitieron varias veces.

El robo a la agencia de lotería

Un hecho muy similar se registró el miércoles 17 de diciembre en una agencia de lotería ubicada en calle Sarmiento al 1100, también en la zona céntrica. Allí, los delincuentes violentaron el vidrio inferior de la puerta de acceso y sustrajeron una pava eléctrica y dinero en efectivo que se encontraba en la caja. El local estaba cerrado al momento del robo y el desorden interno fue advertido al ingresar el propietario, un hombre de 52 años. Intervino el Comando Radioeléctrico y el hecho quedó a cargo de la Comisaría 1ª con conocimiento del MPA. El modo de operar de los delincuentes fue idéntico al de los robos de calle Belgrano.

Ataques a instituciones: el caso AVLPI-RI

A este escenario se suma un antecedente ocurrido a principios de noviembre, a unas cuatro cuadras de Belgrano al 1400. La Asociación Villense de Lucha contra la Parálisis Infantil y de Rehabilitación Integral (AVLPI-RI) sufrió destrozos vandálicos cuando desconocidos rompieron entre seis y siete vidrios del edificio, utilizando restos de escombros como proyectiles.

Si bien no lograron ingresar, los daños afectaron directamente el funcionamiento de la institución, que además enfrenta un perjuicio económico constante por la falta de devolución de elementos ortopédicos prestados a la comunidad, como andadores, muletas, sillas de ruedas y camas especiales, indispensables para la atención de pacientes en rehabilitación.

Preocupación y reclamo

La reiteración de robos y ataques, con un mismo patrón y en un radio reducido del centro, genera alarma entre comerciantes e instituciones, que advierten sobre la reiteración nocturna de estos hechos y reclaman mayor presencia preventiva para evitar que la seguidilla continúe afectando la actividad comercial y servicios esenciales para la comunidad.