Fue una jornada muy entretenida, divertida para todos, muy agradable desde la unión y el disfrute con que todos la transitaron, alcanzando el objetivo de camaradería y difusión de los mejores valores del ser humano, especialmente teniendo en cuenta que hubo muchos chicos.
Primero hubo amistosos para los más pequeños en el tradicional encuentro “Padres/Madres vs. Hijos» que se desarrolló con mucha alegría y risas. Sin dudas este tipo de experiencias queda en la memoria de todos los que son parte por las hermosas sensaciones entremezcladas que reflotan con estas actividades.
Luego fue el turno de amistoso entre los Juveniles y la Primera División como para ir sacándose los miedos e ir entrenando a los juveniles mayores, a los desafíos deportivos que tendrán que ir afrontando a medida que vayan creciendo. El partido fue duro y leal, conforme a las sensaciones de los planteles y al espíritu de este deporte.
También hubo entrega de presentes a todas las categorías, con reconocimiento a los entrenadores y preparador físico. Se aprovechó el momento para entregar una distinción al plantel mayor tras la obtención de la Copa de Plata de la URR en este año.
Como cierre de actividades deportivas se dio lugar al choque Norte vs. Sur, que es tradicional en la familia ovalada villense ya que con este partido anual se mantuvo vivo el espíritu rugbier en la ciudad en los años que no contamos con la práctica de esta disciplina.
El partido de Norte vs. Sur se dio entre jugadores actualmente activos, veteranos, retirados y otros que se animaron por primera vez como gran novedad. El equipo de los veteranos le ganó al más joven es una gran muestra de vitalidad.
El final fue como corresponde, con un buen asado y entre amigos.
Desde el seno de la familia del Villa Rugby Club destacaron que “estamos finalizando un año del que tenemos sensaciones de mucha felicidad, por todo lo que se avanza y logra cada temporada, cada ciclo, manteniendo vivo a nuestro querido y joven club”.
