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Vibrante noche de boxeo

Sin dudas, el público villense y de la zona elige los deportes de combates. Cada propuesta de este rubro llena gimnasios, estadios, clubes… la respuesta siempre es positiva.
Y el ambiente que se crea también es el deseado por todo organizador. Emoción, euforia, adrenalina que se palpita fácilmente dentro y fuera del cuadrilátero más un nivel de peleas que jamás decepcionó a los espectadores.
Hugo Santillán, técnico de la escuela de Box “Santiago Santillán” de barrio Luzuriaga, quedó cansado, extenuado pero feliz y con muchas más ganas de seguir trabajando a pesar de los contratiempos que se presentan.
Estos no tienen que ver con la organización en sí, que ha sido impecable poniendo en escena un show de mucho dinamismo, sino con la falta de palabra de algunos referentes como el caso del cordobés Roberto Marín, rival de Néstor Paniagua en la pelea profesional que el miércoles avisó que no podía estar presente, un día antes del pesaje.
Lo mismo sucedió con Ávalos, rival de Huguito Santillán en semifondo. Pero ambos fueron reemplazados a pesar de los inconvenientes que crearon con su faltazo, los cuales fueron satisfactoriamente subsanados.
Lo cierto es que el medio millar de personas que conformaron el público vivieron casi cinco horas de puro boxeo de nivel, del bueno, de que se “matan a piñas” y luego se abrazan una vez suena la campana final.
Lo mismo abajo, todo es aguante y aplausos para lo que sucede entre las cuatro esquinas.

Victorias de los grandes
De las siete peleas había dos que se destacaban y ambas terminaron con resultado satisfactorio para la escuela villense, e indiscutido.
En semifondo hubo nivel amateur pero poniendo en juego el cinturón provincial de la Federación. En este penúltimo combate, el joven Huguito Santillán de 17 años se midió ante Diego Sambroni de San Nicolás ganando con amplia superioridad por puntos, con buenos golpes abajo y ganchos que es el fuerte de esta promesa del box que sólo está esperando cumplir la mayoría de edad para pasar al nivel profesional.
Además, sabe que dentro de poco deberá exponer su cinturón argentino en Súper Pluma.
En la de fondo, por la primera pelea profesional que se vivió en la zona, el local Néstor “El Torito” Paniagua noqueó en el tercer round al sanluiseño Ramón Albornoz.
Un rival duro que incluso fue adversario del actual campeón mundial de peso mosca, el mendocino Juan Carlos Reveco quien retuvo en junio por cuarta vez consecutiva el título del mundo.
Con el mismo estilo de Santillán, al pertenecer a la misma escuela y tener físicos similares, Paniagua sacó ventajas con los golpes bajos y los ganchos hasta que en el tercer período el rival no pudo seguir más.
La gran pelea anunciada, la que todos esperaron hasta las dos de la mañana, cumplió con todas las expectativas y el debut de Paniagua ante el público zonal fue el mejor.
El oriundo de Esperanza se trajo toda la hinchada con una barra que con bombos y cánticos lo alentó como a un ídolo durante toda la noche.

Todos cumplieron
No podemos dejar afuera el resto de las peleas, las cinco previas que mostraron el mejor nivel del boxeo amateur con una importante presencia en el ring de los pugilistas de Villa, Empalme y la zona.
La escuela de barrio Luzuriaga tuvo como rivales a exponentes de una escuela de Chivilcoy, mientras que Balbuena de San Nicolás y Acosta de Rosario protagonizaron otro de los enfrentamientos, con empate final.
En tanto, en cuanto a las referencias zonales, el bombero Sebastián Montedoro derribó dos veces a su rival, Acosta, y al mismo tiempo levantó a todo el público que lo avivó con todas las ganas durante los asaltos y el final, cuando el árbitro levantó su puño para confirmarlo como ganador desde las tarjetas. Sus goles rectos y cross con la izquierda hicieron la diferencia.
Héctor Santillán, sobrino del técnico, también ganó por puntos frente a Lúcas Pérez sin discusión.
Y, por último, el empalmense Villagra no pudo quedarse con la victoria en la revancha pedida ante Chonise y cayó por puntos aunque en otra muy buena demostración de boxeo.

Sueño olímpico
Se trata de una nueva meta. Un nuevo desafío que encarará Huguito Santillán desde el próximo mes, agosto.
En semanas estará viajando a Buenos Aires para pelear en las eliminatorias a los Juegos Olímpicos de Brasil 2016.
Se trata de una jornada disputada entre cuatro referentes de cada categoría, de las que sólo uno será el representante del boxeo argentino en su peso para la cita carioca en la que todos quieren estar.
Santillán viaja catalogado como el mejor referente santafesino de la actualidad y promesa profesional.

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