María Lucila García es una empleada de una estación de servicios a la que le tocó vivir un momento de fuerte dramatismo y peligro en la noche del 18 de enero cuando se dirigía hacia su trabajo. En momentos en que transitaba por barrio Hoppe, en calle 9 de Julio, a metros de su intersección con Dorrego, un balazo impactó contra el cristal de la puerta trasera de su automóvil, sitio en el que en otras circunstancias, suele ubicar a su hijo de 6 años. Aún hoy, varios días después, al pensar en las posibles consecuencias de ese disparo se estremece y admite encontrarse conmocionada.
Antes de contarle a Diario EL SUR su experiencia, momentos después de lo acontecido, María Luicila alertó a la comunidad a través de las redes sociales. En su Facebook publicó fotos de los orificios que quedaron en los cristales y relató: “Buenas noches soy María Lucila García, ciudadana de Villa Constitución. Empleada hace 15 años de la estación de servicio Gnc Centro. Quiero comentar, lo sucedido siendo aproximadamente las 21.50, cuando me dirigía a mi trabajo. Me movilizaba en mi auto, y pasando por calle 9 de Julio casi Dorrego, me impacta un tiro en el vidrio trasero atravesando el otro, dónde siempre llevo a mi hijo”.
“Llegué como pude hacía la estación-continuó relatando-, donde fui socorrida por mis compañeros, por el estado de nerviosismo que tenía. Di aviso a la policía, y como voy a seguir en mi turno hasta las 6am, recién en ese horario me acercaré a hacer la respectiva denuncia. A todo esto, que mal estamos no es cierto? Qué vamos a hacer con el tema ‘seguridad’, mi hijo casi se queda sin su madre, estamos solitos, yo la peleo todos los días. Trabajo, pago mis impuestos, soy ciudadana de bien. Quisiera una respuesta a tanta inseguridad q estamos viviendo, y que gracias a Dios, hoy q me tocó a mí, la puedo contar”.
Alarmante
En diálogo con Diario EL SUR María Lucila calificó la situación que atravesó como “tremenda y alarmante, no solo para mi sino para mi querida ciudad”. Recordó que iba camino hacia su trabajo situado en Dorrego y San Juan cuando al pasar por “9 de julio a metros de Dorrego, me impacta en el vidrio trasero izquierdo un proyectil que traspasa el vidrio trasero derecho. Atiné a acelerar porque lo primero que se me cruzó por la cabeza es que me iban a asaltar, y como pude llegué a la estación de servicios donde trabajo”.
Una vez en la GNC, “se dio aviso a la Policía, llegó enseguida, mandaron móviles al lugar del hecho y en la estación (de servicios) se procedió a tomar fotos de mi auto y me tomaron los datos. Realicé la denuncia cuando salí a trabajar a las 6 de la mañana y desde ese momento se están movilizando e investigando lo sucedido”. María Lucila explicó que no escuchó el disparo ni vi ningún fogonazo, “solamente sentí el impacto en el vidrio y que se estaba desgranando, gracias al polarizado no se desparramó ni dentro del auto ni en mi cuerpo”.
Triste y desesperante
“Hasta hoy no se si fue para asaltarme, o fue un tiro al aire o quién sabe. Es indignante que la gente se maneje con armas como si nada; que uno tenga que cambiar un trayecto porque sea peligrosos si bien es oscuro y la zona del campo de las monjas (colegio Hijas de Cristo Rey) tiene una vegetación bastante tupida. Tendría que hacerse algo en los puntos más complicados de la ciudad y además cada vez hay más personas de otros lugares viviendo aquí, ya no conocemos al que nos pasa al lado”, manifestó.
“Fue muy traumático lo que me ocurrió, triste y desesperante pensar la desgracia que pudo pasar. Yo movilizo a mi hijo Lorenzo en el auto y el impacto está justamente donde el se sienta. Me gustaría realmente tener la esperanza que se van a tomar cartas sobre este tema importante como es la seguridad, que todos los ciudadanos de esta Villa Constitución que está realmente golpeada por hechos de vandalismo, abusos y demás. Agradezco a todas las personas que me dieron una palabra de aliento, yo estoy tranquila como mi hijo y sigo apostando a un cambio. Fuerte como he sido y hoy más que nunca”.
