Fue realmente una exitosa jornada de domingo, con la subcomisión del taekwondo ribereño trabajando sin descanso en el bufet y la delegación haciendo lo mismo sobre el parqué, donde se realizaron las exhibiciones.
El público acompañó en buena cantidad y disfrutó de lo que fue un día de exhibición de concentración, filosofía, metodismos y arte de una cultura milenaria cuyas técnicas y reglas siguen estando tan vigentes como cuando se crearon.
El 4º Dan y Maestro de la Escuela, Raúl Aguirre, estuvo al frente de la programación llevándola adelante, acompañando por el Dan de Riberas, Guillermo Roda.
En cuanto a las delegaciones presentes, tenemos que hablar del plantel a cargo de Daniel Perales, de Kick Boxing de San Nicolás, y el resto de Rosario como la escuela del profesor Cristian Bonomini, Horacio Murúa de Kung Fu al igual que la del Leonardo Mangaliano. De nuestra ciudad, además de la anfitriona, estuvieron presentes los Sabones e instructores Gustavo Bosch y Norberto Palomeque.
Las exhibiciones fueron variadas y muy aplaudidas. Mangaliano realizó formas con manos vacías y vara larga.
Murúa llevó adelante formas con manos vacías, sable y vara larga mas rotura de ladrillos, varios en pila, demostrando los años de entrenamiento y perfeccionamiento de la concentración.
Perales, por su parte, hizo una demostración de preparación física, entrada en calor, formas y luchas en kick boxing mientras que Bonomini, con sus alumnos, exhibieron demostraciones en defensa personal ante ataques humanos con manos vacías y armas, de fuego y blanca.
Los villenses Norberto Palomeque y Gustavo Bosch también hicieron su demostración de defensa personal con utilización de armas.
En tanto que la escuela Bulgasari, unificando los planteles de Riberas y Sacachispas, realizó posiciones básicas de formas, patadas, luchas con contacto y sin contacto más roturas de maderas todo a través de sus alumnos.
Uno de sus Sabones, Edgardo Ibarra, también planteó sus modos de dictado de defensa personal con manos vacías y armas blancas.

Programa
Todo se desarrolló en medio de ambiente de mucha camaradería. La jornada inició eso de las 10 y finalizó aproximadamente a las 14.30hs.
Hubo mucho entusiasmo por parte de los participantes, los que expusieron sus conocimientos como así también desde el público.
Las artes marciales difunden una filosofía de vida oriental y milenaria muy respetada, y que se basa en el respeto al prójimo.
Incluso, padres allí presente destacaron que “notamos en nuestros hijos como es valorado desde los entrenamientos el respeto al otro, y otros valores que tienen que ver con la honestidad, la solidaridad y el compartir”, aseguró Carlos Carauni, presidente de la subcomisión y padre.
Los chicos estaban entusiasmadísimos. Esperando a un costado su turno de exhibición y observando atentamente la exposición de los demás.
Las rutinas de patadas y de roturas de tablas de madera fueron, sin dudas, las representaciones que más los entusiasmaron.
En tanto, la actividad sigue para esta escuela que una o dos veces al mes participan en certámenes interprovinciales, y tiene como gran objetivo los Panamericanos de octubre, en Río de Janeiro.
El grupo de padres no se cansa de realizar actividades como cena, polladas o rifas que ayude a recaudar fondos y lograr un representante villense en esta importante cita internacional.
Sin ser un deporte masivo, el taekwondo, como otras artes marciales, es una disciplina de alto contenido formativo para el chico como así también para el adulto, ya que se puede practicar a cualquier edad brindando también un espacio de contención social.