La del pasado miércoles, fue una jornada atípica en el Concejo Municipal, pues, en términos prácticos, la disparidad de número que erigía al oficialismo la fuerza política en mayoría, ahora, está en manos de la oposición. En este caso particular, la ausencia, en principio de 30 días, de la cabeza del Ejecutivo Municipal, provocó cambios sustanciales en el terreno político. De acuerdo al sistema de relevos previsto legalmente para estas situaciones, Níver Moreyra se vio obligado a migrar al Ejecutivo, mientras que la presidencia del Concejo quedó en manos de Oscar Heredia, propiciando un reacomodamiento de fuerzas que, sumado a la ausencia de Analía Martín, deja la balanza de poder en un desequilibrio impensado.
Semanas atrás, la hipótesis de que el FPCyS pasaría de detentar una mayoría cómoda a encontrarse en minoría, no era demasiado sostenible. Esta coyuntura imprevista, abre un panorama de cierta incertidumbre y le plantea al oficialismo el desafío de llegar a acuerdos políticos con el MUV.
No obstante, esta situación, con sus matices, dejará de ser una rareza para convertirse en una constante luego del 10 de diciembre, cuando en la conformación del nuevo cuerpo legislativo, se encuentre la figura de Federico Larrañaga (que paradójicamente se encontraba presente en la sesión) engrosando las filas opositoras de cara a 2015. Lo cual, termina de completar un contexto interesante, con interrogantes en el corto y largo plazo.
En el largo plazo, se sabe que el juego de fuerzas dentro del poder legislativo local estará más equilibrado (siempre y cuando todo vuelva a su cauce), teniendo en su seno algunas figuras que seguramente disputarán la intendencia. En el corto plazo, se avizora el tratamiento del presupuesto 2014, instrumento primario de gobierno, que será objeto de debate la semana próxima en audiencia pública. Allí, en la actitud que asuma cada frente durante esta discusión, se podrá observar los primeros trazos del derrotero político de los próximos 24 meses.
Sobre el presupuesto vigente
“Chocamos con el presupuesto”, sostuvo Miguel Pieretti mientras se discutía el pedido de los ediles del MUV de un informe sobre la partida presupuestaria, la movilización de fondos y las erogaciones realizadas por la Junta Municipal de Defensa Civil. Pues, según expresaron desde el bloque opositor, el presupuesto vigente no prevé un desglosamiento de criterios que permita un seguimiento y control directo que asegure que lo previsto coincide con lo ejecutado, provocando que, a cada pedido que se le hace al ejecutivo, la respuesta sea “no hay plata”.
En tanto, esta misma discusión derivó en otras problemáticas relacionadas, que tienen eje en el mismo tema. “El presupuesto no discrimina un fondo específico de partidas para paliar los sucesos climáticos que se dan cada vez más seguido”, continuaba Carlos Alegre quién, secundado por el concejal Heredia, hizo referencia a las lluvias acontecidas la semana pasada, motivo por el cual, distintos barrios de la ciudad se vieron severamente afectados.
Siendo 9 de Julio uno de los más perjudicados, al quedar completamente anegado debido a falta un zanjado, acordado desde hace un tiempo, pensado para contribuir a agilizar la evacuación de las aguas en un tramo de calle Dorrego que se encuentra sensiblemente desnivelado.
De esta manera, y con una semana de anticipación, se comenzó a percibir el clima político para uno de los debates más relevantes del año, la discusión alrededor del presupuesto 2014.
El presupuesto 2014 será tratado en audiencia pública, en la biblioteca popular María Perrissol, el próximo jueves 14 de noviembre a las 9 de la mañana.
