Los concejales Federico Larrañaga y Eduardo Pelanda del bloque 100×100 Villense presentaron esta semana un proyecto de Ordenanza denominado “Programa de prevención en el ámbito comunitario “En mi barrio, juntos sin drogas”. El programa el cual apunta a que a través del desarrollo de políticas de prevención de adicciones, contribuya a mejorar el bienestar y la salud comunitaria de los barrios, a través de la prevención de adicciones y desde la promoción y educación para la salud.
Los ediles advirtieron sobre las altas tasas de exclusión y riesgo social, educativo y cultural que muestra en la actualidad la república argentina, y particularmente en nuestra ciudad, revelando problemáticas específicas, en relación directa con el consumo de drogas, que denotan condiciones de vulnerabilidad para construir un proyecto de vida.
Sobre el tema, el concejal Pelanda informó, con relación a las opiniones expresadas por padres de jóvenes de diferentes barrios de nuestra ciudad, es la preocupación sobre el consumo de drogas. Para los legisladores es responsabilidad del estado, con el acompañamiento organizaciones sociales y las instituciones académicas, establecer mecanismos posibilitadores de inclusión de los distintos sectores, al mundo social y educativo y con ello fortalecer a las comunidades en su conjunto.
Objetivos del proyecto
Dentro de los objetivos centrales del programa de prevención se destacan: la generación de espacios de contención barriales donde la misma gente del lugar pueda apropiarse de los mismos, permitiendo un adecuado desarrollo de las capacidades intelectuales, físicas y afectivas de los jóvenes y adolescentes. El fomento de la educación, capacitación e información sobre prevención de conductas adictivas y promoción de conductas saludables, y la promoción de valores como solidaridad, justicia, equidad, libertad, respeto, entre otros.
Datos alarmantes
La presentación de los ediles detalla cifras alarmantes con relación al consumo de drogas en nuestro país.
En el 2017 se duplicó el porcentaje de niños y adolescentes que considera que “no es riesgoso fumar marihuana alguna vez”.
En comparación al 2010, se triplicó el consumo de cocaína entre los niños y adolescentes.
El consumo de éxtasis en niños y adolescentes aumentó un 200%.
El consumo de alguna droga ilícita en niños y adolescentes aumentó un 146%.
El inicio en el consumo de éxtasis en 2010 era a los 16 años mientras que en 2017 es a los 14 años y medio.
Es decir, uno de los peores problemas que tiene hoy la Argentina es el poli consumo, lo que la posiciona tristemente como el país con mayor índice de poli consumo en el mundo. El 35% de quienes consumen marihuana, también consumen alguna otra droga; lo que es indicativo de que la situación de consumo se agrava y Argentina es el único país de Latinoamérica en el cual las curvas de estadísticas no sólo no se estabilizan sino que se aceleran.
Ampliación del programa
Para que este proyecto se pueda llevar adelante, Pelanda y Larrañaga propusieron que los programas que funcionan en el CIC dejen de hacerlo dentro del ese centro para distribuirse en diferentes barrios. “La gente no va hasta el CIC, entonces yendo a los barrios se puede fomentar la creación de grupos de autoayuda entre toda la familia, aportando folletería e información sobre el uso y consumo de esas sustancias”, destacaron.
