Por: Lic. Diego Martín, Lic. Mariel Lapontgé, Dr. Gonzalo Cristini; concejales de la ciudad de Villa Constitución.
Hoy teníamos programada una nueva feria agroecológica que debió ser suspendida debido a las condiciones climáticas. Queríamos aprovechar la ocasión para reflexionar sobre algunas cuestiones:
Esta semana conocimos la noticia de que el aglomerado urbano Villa Constitución – San Nicolás, es el 5º con mayor tasa de pobreza en el país. A esta situación debemos añadir que las familias más empobrecidas destinan la mayor cantidad de sus ingresos en comprar alimentos (FAO), que, además, aumentan por encima de la media inflacionaria (INDEC), haciendo que las mayorías consuman alimentos menos nutritivos, porque son más baratos. Una familia que antes podía comprar lácteos, carnes (rojas, blancas y pescados), frutas y verduras, ahora seguramente compre alimentos con mayor contenido de grasas saturadas, de carbohidratos y azúcar, bajo contenido proteico de calidad y déficit de nutrientes esenciales, con los consiguientes problemas de salud que estos traen aparejados.
Políticas de complemento alimentario como la tarjeta Alimentar, tal como está planteado en la actualidad y particularmente en nuestra ciudad, no termina de resolver el problema del acceso a alimentos nutritivos, ya que sin la posibilidad de contar con producción local saludable y accesible, el dinero termina fluyendo hacia los mismos eslabones de la cadena oligopólica que concentra la distribución y comercialización de alimentos en el país, y es en parte responsable de constante aumento de los precios.
Ante este escenario, estamos convencidos de que nuestra ciudad debe jugar un rol estratégico en la promoción de una política que garantice la seguridad alimentaria de nuestros vecinos y vecinas, poniendo especial énfasis en niños, niñas y adolescentes, promoviendo la producción local de alimentos.
Por eso seguimos insistiendo con la necesidad de implementar la Ordenanza de Agricultura Urbana y Periurbana aprobada por el Concejo Municipal hace ya un año y medio, que con distintas particularidades se lleva adelante en muchas ciudades de nuestro país y del resto del mundo, generando múltiples beneficios desde un punto de vista económico, social y ambiental.
Debemos, por ejemplo, tener productores locales abasteciendo la compra pública de hospitales y comedores y también contar con más espacios de comercialización que trasciendan a la feria. Esto podría lograrse si se pusiera en marcha esta Ordenanza, pensada para promover la producción regional de micro, pequeñas y medianas empresas y de la agricultura familiar.
Las herramientas están, la necesidad de tener una agenda política que promueva la producción de alimentos en Villa Constitución también, solo resta la voluntad política de abordar este tema urgente y estratégico.
