Del 1º al 7 de agosto se conmemora la Semana Internacional de la Lactancia Materna, que fue instaurada hace 21 años por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef, como una iniciativa destinada a fomentar la lactancia natural y a mejorar la salud de los bebés.
“La lactancia natural es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita”, afirmó el Dr. Javier Volentiera, médico pediatra. “La OMS recomienda la leche materna como modo exclusivo de alimentación hasta los seis meses de vida, ya que contiene anticuerpos que ayudan a proteger al lactante de enfermedades frecuentes como la diarrea y la neumonía, que son las dos causas principales de mortalidad infantil en todo el mundo”, agregó. Además de los beneficios inmediatos, “la lactancia materna contribuye a mantener una buena salud durante toda la vida”.
El especialista señala los beneficios que la lactancia materna tiene para el bebé: “Ayuda al niño con la eliminación intestinal; previene al lactante de infecciones gastrointestinales; estimula la maduración del organismo del recién nacido, ayuda al bebé a sentirse seguro y protegido, favorece el desarrollo intelectual, protege al niño contra enfermedades, ya que promueve el desarrollo del sistema inmune; le aporta al lactante los nutrientes específicos; y estimula el desarrollo maxilo facial y previene las caries en el bebé”.
“La leche materna está siempre disponible y a temperatura ideal; aporta líquido, nutrientes, calorías y defensas; y favorece el desarrollo físico, cognitivo y afectivo del bebé”, recordó el Dr. Volentiera.
Asimismo indicó que, “si las mamás tienen que trabajar o estudiar fuera de la casa, quienes cuidan al bebé pueden darle leche materna previamente extraída y conservada en la heladera en un envase limpio”.
