Un ladrón, aparentemente drogado, ingresó a una vivienda de barrio Galotto, situada en Lenzoni al 4400 y sustrajo varios objetos de valor. En el interior de la morada se encontraban la dueña de casa -a la que sorprendió en su habitación-, y su hija, lo cual no fue impedimento para que el sujeto efectuara su labor delictiva. Además, previamente satisfizo sus necesidades fisiológicas en el patio de la casa donde al parecer permaneció algunos minutos antes de cometer el robo. Todo esto sucedió en la madrugada del miércoles de la semana pasada.
“Tipo 4 de la madrugada ingresó un chico, de más o menos unos 30 años de edad, alto. Saltó las rejas e ingresó por la ventana. Nosotros tenemos una puerta que da paso a la habitación, se chocó esa puerta y mi mamá se despertó”, contó Milagros quien sólo se enteró de lo ocurrido minutos después, cuando oyó gritar a su madre. “Yo duermo en otra pieza, y él entró directamente a la de mi mamá”, especificó. “Lo único que escuché fue cuando mi mamá empezó a gritar, me desperté y mi mamá estaba al lado de la ventana, muy asustada en estado de shock, no reaccionaba”.
Posteriormente su madre le relató que el malviviente “entró directamente a la pieza, alumbrando con una linterna, alumbrándole la cara con un láser; no hablaba nada. Mi mamá pensando que era yo dijo: -‘Dejá de alumbrarme la cara porque no veo, no sé qué es lo que está pasando y tengo mucho miedo. ¿Por qué me hacés eso?’ Y como no le contestaba agarró y prendió la luz del velador y el tipo estaba al lado de ella revolviéndole toda la mesita de luz”, detalló Milagros.
Drogado
“Ella estaba muy asustada y le pidió que no le hiciera nada, que no tenía nada más para que se llevara”, indicó la joven. Finalmente de la habitación se llevó “un celular, plata que tenía ahorrada, anillos de plata y oro y unos relojes”, manifestó. En cuanto al ladrón, Milagros señaló que “no estaba armado, tenía la cara muy descubierta. Se le notaba medio drogado. Cuando mi mamá le vio la cara porque prendió la luz del velador corrió rápidamente a la ventana y salió por donde ingresó, saltó las rejas y se fue corriendo”.
Finalmente la joven estimó que el individuo “estuvo un tiempo dentro de la casa porque fue al patio, se robó un par de zapatillas que estaban en la soga y dejó las zapatillas de él. También hizo sus necesidades en el patio y se ve que después de eso entró en la casa. Y se olvidó una campera y un pañuelo al lado de la ventana”. Si bien “la Policía llegó rápidamente” no pudieron dar con el extraño ladrón.
