En una nueva entrega, la Escuela de Oficios y Saberes junto con Ana Boulán, directora del Proyecto «La EOS y los Músicos Villenses» presentan a otro músico villense destacado.
«Mi nombre es Andrés Cortés, soy de Villa Constitución, músico autodidacta, compositor e intérprete”, comenzó el artista y continuó “Mi banda se llama Cuarto Poder y la comparto con Leandro Gómez, Bruno Neumann y Leo Díaz”.
Cuarto Poder “es una banda de rock con influencias del Punk y del Rock nacional”, precisó Andrés y seguidamente contó “llevamos 15 años sin interrupciones compartiendo música en distintos escenarios de la ciudad y la región; hemos tenido la oportunidad de compartirlo con bandas icónicas de nuestro género, como lo son: Flema, 2 Minutos, Los Violadores y Utopians, entre otras».
Posteriormente, Andrés reveló que “la música fue el canal que encontramos siendo adolescentes, para expresar aquello que sentíamos y pensábamos. El Rock, en su esencia, es un acto filosófico, porque cuestiona lo establecido”.
“Entiendo que esa es la razón principal por la que los y las adolescentes; y jóvenes que muchas veces se sienten incomprendidos en la sociedad, se acercan a este género”, reflexionó y argumentó “contribuye a expresar los sentimientos de rebeldía y libertad que los chicos y chicas desean».
Componer con un sentido social
En otro orden profundizó que «a la hora de componer, priorizó por un lado lo social; aquellas problemáticas que surgen como resultado de las miserias de un sistema que atropella, empobrece y margina. Por otro lado, también le damos lugar a nuestros deseos más profundos. En una canción se cuenta una historia, al mismo tiempo que se conecta con las emociones que llevaron a componerla; al encuentro con vínculos que formaron parte de esas emociones”.
“Considero que el concepto de ‘banda’ es trascendente” declaró y añadió que “en una banda, que por lo general surge del vínculo de amistad y deseo de compartir arte, se entrelazan un sinfín de principios como la solidaridad, el compromiso con el proyecto, la autogestión, la independencia, el cooperativismo, el sentido comunitario, la camaradería y la empatía”.
En tanto afirmó “no es casual, esto ocurre cuando ese deseo de un grupo de amigos/as que experimentan en primera persona la mezquindad de la industria musical. Entonces, el deseo se transforma necesariamente en un proyecto organizado y con objetivos claros”.
“La música es mi versión más honesta, donde me permito sentir y decir sin guardarme nada”, aseveró el artista y después reveló que “en la actualidad es una trinchera para resistir las consecuencias de la pandemia, que no solo ha disminuido las posibilidades de trabajar y mostrar el arte, sino que además, se llevó a músicos/as muy valiosos”, y en este marco resaltó que “la música es en definitiva, el abrazo más sincero que le doy a quienes no puedo abrazar físicamente».
Música para protestar o celebrar
Por otro lado, contó que “nunca incursioné en otros géneros, aunque me gustan mucho el folclore y la cumbia. Creo que comparten con el Rock, el espíritu colectivo y la apropiación de la música, como un encuentro popular para protestar o celebrar”.
Además, indicó que “no vivo del arte, es muy difícil para la mayoría de los y las artistas”, por lo cual denunció que “este sistema considera que aquello que no produce riquezas para otro, no es importante, en ese sentido, se le resta valor, a los emprendimientos musicales, tanto individuales como colectivos”.
“Nos obligan a buscar otras alternativas para vivir”, criticó y rápidamente afirmó que “sin embargo, este obstáculo nos ayuda a construir otra idea de lo que es el “éxito”, que se acerca más a las posibilidades y la realidad de las mayorías, y que se contrapone al discurso de la meritocracia, que también se instala en la industria musical. Esto de “llega solo el que se esfuerza demasiado”. Yo creo que el éxito es interno, es elegir el arte como una forma de vida, es el lugar donde, aunque pasen los años, nos seguimos sintiendo adolescentes».
La movida local
En cuanto a la movida local, destacó que “hay muy buenos artistas y proyectos de diversos géneros que se las rebuscan para mostrar lo que hacen, teniendo en cuenta que el contexto actual que reduce al mínimo las posibilidades de tocar en vivo. Pienso que una vez superada o controlada la pandemia, habrá más lugares para tocar, aunque dudo que mejoren las condiciones para los y las artistas. Sin embargo, esta situación de encierro exprime lo mejor del arte. Es un instinto de expresión, de libertad que los y las artistas han desarrollado a lo largo de la historia”.
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