“Un país normal se logra respetando la Constitución, respetando las leyes, respetando los intereses de los argentinos. Una república está basada en la independencia de los tres poderes, sin embargo el avance del gobierno, del Ejecutivo, es siempre sobre los otros poderes, avanza sobre Legislativo a través de un voto automático que tienen en ambas cámaras; avanza sobre el Judicial, por lo cual realmente es una situación compleja”, expresó en su visita a Diario EL SUR el Dr. Hermes Binner, presidente del Partido Socialista y primer precandidato a Diputado Nacional por el Frente Progresista, Cívico y Social.
La exposición de Binner estaba referida a su eslogan de campaña “Un país normal”. A lo antes mencionado sumó la necesidad de lograr un verdadero federalismo “para que las provincias puedan decidir” y trabajar “por la autonomía de los municipios, que está en la Constitución pero no se respeta”. Asimismo invitó a releer el artículo 14 bis de la carta magna para recordar que todos los argentinos “tenemos derecho a la alimentación, a la educación, a la salud, a la vivienda, al trabajo” no obstante el Observatorio Social de la Iglesia “que elabora datos muchísimos más confiables que el Indec, nos habla que tenemos uno de cada cuatro argentinos pobre”.
Según ese informe “hay un millón de jóvenes que no estudian ni trabajan y tenemos más de 500 mil demandas de jubilados que quieren percibir lo que corresponde” y en ese sentido explicó que “no cumplir” con lo que está expresado en la Constitución Nacional “es un déficit que atenta contra un país normal”. Por otra parte no sólo reclamó que la Nación coparticipe los fondos en tiempo y forma sino que además deje de retraer el 15 por ciento que cada estado provincial aportaba para evitar el déficit de la Anses cuando existían las AFJP. Desde el momento en que ese organismo absorbió los fondos de las aseguradoras de jubilación y pensión esa medida “no tiene sentido.
“Ese 15 por ciento es mucho dinero que le falta a las provincias”, puntualizó Binner. Esos fondos cada provincia lo podría destinar a obras y servicios básicos o “en un plan energético que le dé sustentabilidad a nuestra producción. Todo esto hoy no está en marcha”, aseguró. Por ello cuestionó el calificativo de “década ganada” exhibido por el gobierno nacional entendiendo que en realidad fue un tiempo “de oportunidades perdidas porque no hubo un cambio en materia de infraestructura y de derechos sociales, ni de capital humano en su población como para decir que fue un período que nos dejó un presente importante a partir de un ingreso económico que tuvieron todos los países de la región y que ellos si aprovecharon”.
