La otra cara de un crimen

Una de las protagonistas de los violentos sucesos que terminaron con un hombre muerto en Zárate cuenta su versión de los hechos.
En la edición del martes Diario EL SUR informó de un homicidio ocurrido en Zárate en el mes de agosto por el cual permanece prófugo Carlos Beltrán, un hombre de 50 años, oriundo de nuestra ciudad. Al respecto, familiares del villense, aclararon que este dejó Villa Constitución hace 13 años para radicarse en la ciudad bonaerense, donde inició una nueva vida y prácticamente cortó todo contacto con su antigua familia. Si bien aquí se encontraron dos DNI a su nombre, fue porque una vez acontecidos los violentos sucesos de inicios de agosto, su familia villense trajo el vehículo que era de su propiedad y allí estaba esa documentación.
Por otra parte, Andrea, la actual pareja de Beltrán contó a Grupo Del Sur su versión de los hechos, asegurando que el homicidio fue accidental y en defensa propia. De espaldas a la cámara por encontrarse amenazada, desgranó un largo y pormenorizado relato de todos los incidentes que terminaron en la tragedia, los que se iniciaron el domingo 30 de julio. En realidad, todo comienza con una especie de sociedad para realizar uñas esculpidas y trenzas que montaron dos adolescentes de 16 años, una nieta de la pareja de Beltrán, la otra hija de Raúl Castañeda, el hombre que luego sería asesinado y al que Andrea acusa de narco.
En determinado momento, según Andrea, la hija de Castañeda le reclama el pago de 700 pesos a su nieta por uno de los trabajos que realizó y allí comienzan a suscitarse una serie de altercados y agresiones que fueron creciendo en violencia e intensidad. Tomó intervención la hermanastra mayor de la menor que reclamó el pago, Milagros Torres, de 23 años, que intentó golpear en reiteradas oportunidades a la nieta de Andrea y luego se sumaron a estos ataques, que fueron varios, Castañeda y su esposa. Fue así que tanto Andrea como su nieta fueron salvajemente golpeadas en la noche del martes 1º de agosto.
Desenlace fatal
Durante la agresión Andrea logró escapar de sus atacantes y llegó hasta su casa, donde Beltrán se encontraba durmiendo. “A las 10 de la noche siempre estaba durmiendo porque al otro día madrugaba para trabajar”, afirmó Andrea. Enterado de lo que sucedía, el hombre se levantó con urgencia y fue a intervenir. Allí ocurrió la tragedia. “Fue en la puerta de mi casa, estaban Castañeda y Milagros, lucharon ahí y salieron los tiros”, recordó la mujer y aseguró que el arma era propiedad de Castañeda. “Mi nena vio cuando el arma cae y Ely Pereyra -pareja de Castañeda- la agarra y la lleva para la casa”, señaló.
Andrea aseguró que si la Policía, además de allanar su casa, donde no hallaron nada, hubiesen allanado la vivienda de Castañeda, habría encontrado el arma. “Fue un accidente en defensa propia”, indicó y agregó un dato revelador: “Cuando vio lo que pasó, Carlos se agarró la cabeza y dijo: ¡Que hice!. Y quiso sacar la camioneta para llevar a Castañeda al hospital, pero un vecino le dijo que no lo hiciera, que los familiares de Castañeda lo iban a matar”. Hoy no sabe siquiera donde está su esposo y en que estado se encuentra. De su casa en Zárate no quedó nada porque la saquearon la misma noche de la tragedia. Hoy vive de prestado mientras busca que alguien escuche su historia.