Copa Pablo “Pipi” Marcangelo: Un homenaje al voley ribereño

Copa Pablo “Pipi” Marcangelo: Un homenaje al voley ribereño

El Club Riberas del Paraná cobró protagonismo este fin de semana tras albergar el tradicional torneo Sub12 femenino de voley. El mismo, este año fue bautizado como Copa: Pablo ‘Pippi’ Marcangelo. A lo largo de dos días de mucha acción, jóvenes promesas se congregaron en el club para disfrutar de la disciplina.

Durante los días viernes 13 y sábado 14 del corriente mes, las instalaciones de Riberas del Paraná y la Escuela San Pablo sirvieron como escenarios principales para este destacado evento, que reunió a 24 equipos de 12 clubes de diferentes partes del país. Haciendo referencia al nombramiento de la competición, Mariano Torcuato parte de la subcomisión mencionó la importancia que tuvo, tiene y tendrá “Pipi” Marcangelo en la disciplina. “El torneo fue muy importante por ser, el torneo en el cual estamos homenajeando a nuestro

estandarte en el vóley. La verdad es que se merecía reconocimientos, por su su gran labor a lo largo de tantos años, la calidad humana y deportiva, en el “Pipi” tenemos todo”.

La categoría Sub 12 marca el inicio oficial de las chicas en competencias de voley. Este torneo evidenció el alto nivel con el que estas jóvenes enfrentan sus primeros desafíos deportivos. El rendimiento que se mostró durante ambos días del torneo fue espectacular y habla de forma positiva sobre los equipos participantes.

Se observó una marcada presencia de equipos del norte bonaerense y el sur santafesino. De nuestra región, Atlético Empalme, Unión de Arroyo Seco y el anfitrión Riberas del Paraná mostraron presencia, los últimos dos mencionados lucieron tres equipos. Además, el Club Defensores de Villa Ramallo, también tuvo un buen finde, llegando a las instancias decisivas de la Copa de Plata y la Copa de Oro con sus elencos.

Las locaciones del torneo no se limitaron al Club Riberas del Paraná. También se incluyó una cancha en la Escuela San Pablo, situada a pocas cuadras de 14 de febrero y Dorrego. Durante la competencia, la avenida 14 de febrero se convirtió en un eje central para el vóley, ya que las sedes estaban conectadas de manera troncal con esta avenida. Además, la Escuela de Hijas de Cristo Rey funcionó como un punto central de acampe deportivo, reforzando la logística del evento.

“Como directiva del club, la verdad que estamos contentos con el torneo, superó las expectativas. Cerrar la inscripción en veinticuatro equipos es un récord para los torneos que venimos organizando, con más de 250 jugadoras, de ciudades y pueblos diferentes” expresó Mariano Turcuto, parte de la subcomisión de vóley. Además, con respecto a como se fue dando todo en cuanto a la organización, agregó “nos llenó de alegría que todo se dio con normalidad, la gente muy cómoda con como estaba organizado el torneo. La idea es que siga creciendo así que por eso le agradecemos a las instituciones que han colaborado, como por ejemplo, el Colegio Hijas de Cristo Rey y la Escuela San Pablo”.

La organización, llevada a cabo por la institución ribereña, demostró nuevamente su compromiso con el fomento del deporte entre las más jóvenes. El ambiente estuvo cargado de pasión y espíritu deportivo, con familias y aficionados animando a sus equipos desde las gradas.

Con relación a lo deportivo, el anfitrión presentó tres equipos denominados como Rojo, Blanco y Negro, teniendo en cuenta los colores del mismo. A esto, Torcuato mencionó lo agradecido que está con los tres profes a cargo, por como manejaron a los equipos y acotó “También agradecido con Pipi (Marcangelo) y Bianca (Rossi) que estuvieron con todo lo que eran los fixtures, las planillas y  todo eso.

Como habíamos mencionado, Riberas del Paraná presentó tres equipos. El Rojo culminó el certamen en la tercera posición de la Copa de Oro siendo el que más lejos llegó en cuanto a instancias. Este equipo fue dirigido técnicamente por “Toti” Marcangelo cayendo en semifinales frente a Defensores de Villa Ramallo. “Este equipo está compuesto con un mix, con chicas que a partir del año que viene jugarán en sub 14 y otras en sub 12” señaló Torcuto.

Por otro lado, el elenco Blanco, disputó la final de la Copa de Plata jugando la final frente a Náutico de San Pedro. En esta oportunidad, las ribereñas ganaron frente al primer equipo del club costero y se consagraron como campeonas de la copa. Este conjunto, fue dirigido por Francisco Gauna y tiene jugadoras en su totalidad menores a 12 años, por ende serán las que sigan en la categoría.

Por último, pero no menos importante, el equipo Negro, fue conformado por nenas no federadas y provenientes del mini vóley, teniendo así su primer torneo de forma competitiva. Este equipo fue comandado por Lia Sklate, quien generalmente está a cargo de las más chicas en el mini vóley.

En conclusión, la Copa Pablo “Pipi” Marcangelo trasciende más allá de una competencia deportiva. Es un reconocimiento a las figuras que han dejado una huella indeleble en el voley ribereño. Con el entusiasmo y talento de las jóvenes jugadoras, el espíritu y la pasión que Pablo Marcangelo infundió en este deporte siguen vivos y prometen un futuro brillante para el voley en la región.

Redacción Diario EL SUR

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