Villa fue sacudida por una serie de asaltos a mano armada
Entre las 18 y las 20 del lunes fueron asaltados una carnicería y un autoservicio en barrio Hoppe, y una verdulería en el Centro villense, donde un delincuente golpeó salvajemente a una empleada que se resistió al robo. Al día siguiente una mujer fue víctima de motochorros que le sustrajeron el celular y una mochila amenazándola con un arma.
Una serie de cuatro asaltos a mano armada tuvieron lugar entre la noche del lunes y la madrugada del martes, aparentemente sin conexión entre si. Los tres primeros fueron perpetrados en comercios y en el último la víctima fue abordada en la vía pública. Si bien los autores no son los mismos hay un elemento cronológico y geográfico que llama la atención: el primer atraco fue en barrio Hoppe alrededor de las 18; el segundo en la zona céntrica una hora más tarde, y cuando el personal policial se dirigió a ese lugar, ocurrió el tercero, de nuevo en Hoppe y apenas a una cuadra del primero.
La serie de robos comenzó a las 18 en la carnicería “La República” situada en la esquina de Independencia y 9 de Julio. Allí ingresó un solitario delincuente con el rostro cubierto, portando un arma de fuego que amenazó al empleado que se encontraba atendiendo el negocio, en el cual en ese momento no había cliente alguno. Tras apuntarle y exigirle que no se moviera, el asaltante saltó por sobre el mostrador y tomó el dinero de la recaudación para luego darse a la fuga rápidamente a la carrera por calle 9 de Julio hacia el barrio del mismo nombre. En este caso la víctima no pudo precisar el monto del dinero sustraído.
Consultado personal de la carnicería, manifestó que los clientes del vecindario refieren un llamativo incremento en los hechos delictivos en la zona. A su vez, vecinas de Hoppe comentaron a Diario EL SUR situaciones similares y remarcaron la oscuridad que reina en ese sector donde se encuentra un amplio descampado cubierto de malezas que incrementa la inseguridad. También manifestaron que es notable la cantidad de personas desconocidas que llaman a las puertas, algunas pidiendo comida y otras diciendo ser encuestadoras. En general expresaron tener temor de estar en la calle, especialmente cuando cae la noche.
Verdulera golpeada
El segundo de los atracos ocurrió alrededor de las 19.30, en el Centro, cuando todavía el personal policial se encontraba en barrio Hoppe. En este caso, otro solitario delincuente, también con el rostro cubierto, exhibiendo un arma de fuego, irrumpió en la verdulería instalada en calle Entre Ríos al 300, a metros de calle Rivadavia. Allí se encontraban dos empleadas y un cliente. El malviviente obligó a una de las trabajadoras y al comprador a ingresar al baño del local, acto seguido le exigió a la restante verdulera la entrega del dinero, pero inesperadamente la joven se abalanzó sobre el asaltante.
Sorprendido, el sujeto reaccionó dándole puñetazos y finalmente un culatazo en la cabeza que le ocasionó a la joven una herida cortante que demandó 2 puntos de sutura, para luego huir sin poder concretar el robo. Según testigos el malviviente se movilizaba en una bicicleta playera azul y tomó por calle Rivadavia en contramano y luego giro por Irigoyen con dirección a barrio Stella Maris.
Posteriormente la víctima realizó una publicación en las redes sociales, mostrando su rostro ensangrentado y con este mensaje: “Bueno hoy eso de las 19:30 en Entre Ríos 317, un n… hijo de remil p… entró armado a mi trabajo para intentar robar… me comí una paliza y culatazo en la cabeza! Fui bastante cabeza dura xq podría haber paso algo mucho más grave pero la impotencia del momento me impulsó a defender lo mio! Adolorida y con dos puntos, la saqué barata pero no deje que se salieran con la suya, ya van robando incontablemente en villa… que mierda están esperando para hacer algo!”.
Tercer atraco
El tercero de los asaltos tuvo lugar a 100 metros del primero, en la esquina de 9 de Julio y Presbítero Daniel Segundo, en el autoservicio Arizaga, aproximadamente a las 20, cuando la Policía estaba atareada con el atraco de la verdulería. Aquí también ingresó un ladrón con el rostro parcialmente cubierto que amenazó a la cajera con un arma de fuego y tomó la recaudación para luego huir, aparentemente a pie. En este caso el botín fue exiguo, alrededor de 6 mil pesos, debido a que, ante el peligro de los robos, los propietarios del comercio van retirando la recaudación a lo largo del día, por lo que no suele haber montos importantes en la caja.
En la vía pública
Finalmente, el cuarto asalto sucedió cerca de las 6.30 del martes cuando una pareja en moto, un hombre y una mujer, sorprendieron a una trabajadora que se dirigía a sus ocupaciones y, amenazándola con un arma que la víctima no pudo describir, le robaron el celular y una mochila donde tenía su billetera. El hecho tuvo lugar en Hipólito Irigoyen al 50, entre Colón y General López, a tres cuadras de la verdulería asaltada la noche anterior. La pareja de delincuentes se movilizaba en una moto tipo endura, oscura y sin dominio visible.
Toso estos hechos son investigados por personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que realizó el relevamiento de cámaras de seguridad y la toma de testimonios a las víctimas como así también a ocasionales testigos.
