Masiva marcha del 8M por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora

Una columna humana de más de una cuadra de extensión marchó este miércoles por las calles de la ciudad en el marco del #8M. Con mayor convocatoria que los años anteriores debido a la pandemia, las mujeres y personas de la diversidad sexual tomaron las calles contra la violencia de género, contra los femicidios y transfemicidios, por la equidad en los salarios de las trabajadoras, por la igualdad de oportunidades y contra el trabajo invisibilizado.
Este año la marcha #8M por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora retomó fuerzas luego de la pandemia que había impedido las manifestaciones. Superando el excesivo calor de estos días, comenzó la concentración en la plaza central a partir de las 19.30.
Con una preponderancia notoria de mujeres jóvenes la plaza comenzó a llenarse. Las diferentes organizaciones se iban agrupando sumando al gran número de personas que de manera espontánea y conscientes de la importancia que la fecha amerita se acercaron a participar.
Totalmente democrática la concentración se dispuso de manera ordenada y cordial para dar inicio a la marcha en la esquina de avenida San Martín e Hipólito Irigoyen donde la gran columna humana giró por esa arteria hasta calle Dorrego. De ahí continuó hasta 14 de febrero para retomar luego avenida San Martín y volver a la plaza central.
“Ahora que estamos juntas, ahora que, si nos ven, abajo el patriarcado, se va caer, arriba el feminismo que va a vencer” fue uno de los cantos que se hizo sentir a viva voz durante el recorrido de la densa columna humana que se extendía por más de 100 metros.
Con carteles expresando “Vivas nos queremos”, “Repudiamos la absolución del femicida de Florencia Coria”, “Abajo el patriarcado”, sumados a algunos carteles de diferentes organizaciones se sintió con fuerza el reclamo de las mujeres y personas de la diversidad sexual”.
Una marcha contra la violencia machista, contra los femicidios y transfemicidios, por la equidad en los salarios de las trabajadoras, por la igualdad de oportunidades, contra el trabajo invisibilizado, reclamos que se repiten y si bien se celebra los logros alcanzados la violencia de género y la desigualdad sigue siendo una cuenta pendiente.
Una vez finalizada la marcha las manifestantes volvieron a la plaza central donde se dispuso un micrófono abierto para que cualquiera de las personas presentes pueda expresar su punto de vista y su reclamo.
El documento final
En el orden nacional, el reclamo se centralizó en la ciudad de Buenos Aires en donde luego de la marcha tuvo lugar la lectura de un documento final que anualmente se acuerda entre las organizaciones que convocan a la marcha y que se dio lectura en un acto frente al Congreso de la Nación. Este año el lema fue: “Con esta Justicia no hay derechos ni democracia. La deuda es con lxs trabajadorxs”.
Entre los diferentes reclamos que se expusieron, el tema de la Justicia y la deuda externa fueron centrales; parte del documento expresaba: “Hoy la democracia está en deuda con nosotres. Somos les que no llegamos a fin de mes, les que no podemos pagar la vivienda, el guardapolvo para iniciar las clases, la comida. Somos les precarizades: les que trabajamos sin derechos laborales, que realizamos las tareas de cuidado, quienes paramos las ollas ante la crisis económica, quienes tenemos que multiplicar los trabajos para poder sostener la vida. Por eso exigimos que se investigue la deuda ilegítima con el FMI, se garanticen los derechos laborales de les trabajadorxs formales, se reconozcan las tareas de cuidado y el trabajo que realizamos en la economía popular. Exigimos presupuesto para que podamos vivir una vida libre de violencias. Con deuda no hay democracia ni soberanía política y económica. Con ajuste y sin redistribución de la riqueza no hay democracia”.