La EOS y el valor de los humedales

Desde la Escuela de Oficios y Saberes dejaron por un momento de lado la información sobre la labor de los artistas regionales y se adentraron en el análisis de estos importantes reservorios de biodiversidad.
Desde 1971 se conmemora el 2 de febrero, como día internacional de los humedales y para charlar del tema, su importancia y la falta de agua en la cuenca del Río Paraná, estuvimos con Marcela Villanueva, reconocida activista en defensa del ecosistema y la soberanía alimentaria de nuestra ciudad. Según Marcela, la Argentina tenía aproximadamente un 20% del territorio nacional en distintas formas de humedales; pero que actualmente, muchas zonas ya se han rellenado para campos dedicados a la ganadería, sumado a la gran deforestación y las nuevas zonas urbanas, por lo que grandes humedales han dejado de aportar al mantenimiento del agua en el ecosistema.
El sistema hídrico
Iniciamos la charla con Marcela Villanueva, y ella nos decía “El viento del océano entra al continente trayendo gran cantidad de humedad que utiliza la vegetación para su desarrollo, generando un bioma muy característico. Esta vegetación por medio de la evaporación, libera enormes cantidades de agua en estado gaseoso, aproximadamente unos 20 billones de litros al día. Al alcanzar capas superiores de la atmósfera, esta agua se condensa en forma nubes que son llevadas por los vientos hacia la cordillera de los Andes. Al chocar con ésta se producen las lluvias que recorre el Continente (más de 3000 km). La vitalidad de este ciclo hidrológico tiene relación directa con los cursos de agua como el Paraná”.
El desarrollo mal entendido
“Este sistema fundamental para la subsistencia de la sociedad como la conocemos, es base de la economía, alimentación y estilos de vida muy diversos, que se ve afectado por un ansia de desarrollo mal entendido. El desmonte, agronegocios, políticas de ocupación urbanística en áreas de alto valor biológico, petróleo, minería, comercialización de especies nativas, inserción de exóticas y sobrepastoreo, son solo algunos de los problemas que enfrenta la estabilidad de nuestro Paraná, sus afluentes y efluentes.
Vale aclarar para quién esté pensando en plantaciones, pastizales o campos de monocultivos de plantas no nativas, que, a pesar de ser vegetales, no participan en esta dinámica, y no son capaces de generar las condiciones climáticas necesarias para el equilibrio del sistema.
Si a la problemática del Amazonia le sumamos el ecocidio local (Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires), desmonte, quema, ganado, agronegocios, loteos, el panorama puede ser poco alentador.
En el Brasil se forman los caudalosos ríos Paraná, Paraguay y Uruguay, y alberga alrededor del 60% de la Amazonía, la mayor selva tropical del mundo, cuya conservación es vital para frenar el catastrófico cambio climático debido a la gran cantidad de gases de efecto invernadero que absorbe.
La deforestación en Brasil se ha disparado en 2019, porque se debilitó la conservación del medio ambiente para promover la agricultura y la minería en áreas protegidas. Los científicos temen que la destrucción esté empujando a la Amazonía hacia un punto de inflexión, después del cual la selva se secaría y se convertiría en sabana, liberando enormes cantidades de gases de efecto invernadero.
Estudios revelan que, en las últimas dos décadas, más de tres cuartas partes de la Amazonía ya han perdido parte de su capacidad para recuperarse de trastornos como la sequía y los incendios”.
Riesgo inminente
“Podemos percibir sin conocer la dinámica intrínseca de los humedales en pleno detalle, un riesgo inminente para su supervivencia y por lo tanto para nuestra salud y estilo de vida.
Nuestros humedales no existen aislados, forman parte de un todo interconectado, donde las semillas, aves, agua y animales en general, así como muchos sedimentos recorren muchos kilómetros cumpliendo funciones diversas. Cada cosa y ser vivo es único y contribuyen a un equilibrio dinámico.
Y como ya hemos dicho, se reclama hace años por una ley nacionales de humedales, aunque en el mientras tanto existen muchas leyes provinciales y nacionales que deberían estar cumpliéndose para resguardar los humedales, y con él, nuestro río, asegurando vida, no solo para nosotros, sino para las generaciones futuras, un sustento invaluable.
Imagen: Gentileza Fernanda Del Carlo.