Paco Tolsa, de Villa al mundo

Es cordobés de nacimiento, aunque villense por adopción, contó sobre el comienzo de su trayectoria como humorista gráfico. Hoy Armengol Francisco Tolsà Badia ejerce su profesión en donde reside; Cataluña, España.
En una nueva entrega la Escuela de Oficios y Saberes presenta a Armengol Francisco Tolsà Badia, humorista gráfico que en la actualidad firma sus trabajos como Ermengol en varios medios europeos, y en 1993 obtuvo el Premio Mingote sobre humor gráfico, el más prestigioso de España. En Argentina y en Villa Constitución, en sus inicios, firmaba como Paco Tolsa.
“Nací en Canals, al sur de la provincia de Córdoba. En 1979 me instalé en Villa Constitución hasta finales de octubre del 84 que es cuando viajé a instalarme en Cataluña, tierra de mis padres, dónde aún vivo. Concretamente en Lleida, a 150 Km de Barcelona. Es aquí donde he desarrollado la mayor parte de mi trayectoria profesional”, comenzó Tolsà.
Respecto al descubrimiento de su talento manifestó “puedo decir que soy humorista gráfico desde niño. Desde la primaria hacía opiniones dibujadas sobre mi entorno, mis compañeros de clase, mis maestras, sobre el director de la escuela que era cura y como tal, generador de motivos para dibujar. Estamos hablando de una época en la que los párrocos llevaban sotana, vestimenta que siempre me pareció ridícula, con sus largas braguetas de mil botones. Eso también me ocasionó algún expediente disciplinario”.
En cuanto a los temas abordados en sus obras señaló “hago crítica política y social, fundamentalmente. La gestión política genera situaciones a veces esperpénticas que son una buena materia prima para el humor gráfico”.
“A veces tengo la sensación de que estamos gobernados (aquí y allá) por auténticos psicópatas”, opinó y luego continuó “la desmedida ambición de poder de muchos políticos por llegar a altos cargos, y las maniobras para mantenerse en ellos, hacen que cometan auténticas barbaridades”.
“Esas barbaridades generan indignación en la población y esa indignación motiva mis ácidas opiniones”, destacó y añadió “sé que tengo el privilegio de poder hacer público mi desacuerdo con decisiones a través de mis opiniones compartidas por muchos lectores. Coincidir con lo que piensa mucha gente sobre un tema determinado hace que esa viñeta humorística tenga éxito”.
Viajero
Recorriendo sus comienzos en esta profesión recordó “empecé con 19 años, en marzo de 1979, en la revista Hortensia de Córdoba, puede que antes en alguna pequeña publicación del Instituto donde estudiaba”.
“A finales de ese mismo año me traslado a Villa Constitución y a comienzos de los ochenta sale el semanario El Pulso y empiezo desde el primer número con Nucho Cottone”, prosiguió y agregó “permanecí en El Pulso hasta viajar a España a finales del 84. Durante esos cinco años en Villa también publicaba en la revista Acero de Somisa, en El más Rosarino, seguí publicando esporádicamente en Hortensia y puntualmente en El Norte de San Nicolás”.
Actualmente está trabajando “en una retrospectiva encargada por una entidad municipal catalana. volver También quiero a experimentar con la poesía visual u objectual como lo fue Kayart o Bombones (ver www.ermengol.com). Exposiciones de gran aceptación popular en España, sobre todo en Cataluña”.