La altura del Paraná continuaría baja pero con leve mejoría

La altura del Paraná continuaría baja pero con leve mejoría

“La bajante del río Paraná, de características extraordinarias por su magnitud y persistencia, comenzó a retornar a condiciones normales”, advirtió el Instituto Nacional del Agua y estimó que esta tendencia se mantendría en el primer trimestre de 2023.

El Instituto Nacional del Agua (INA) estimó en el comienzo de esta semana, en un informa dado a conocer el martes, que, si bien continúan los efectos de la bajante del río Paraná, que comenzó en 2019, “tanto para el litoral argentino como para las cuencas de los grandes ríos de la cuenca del Plata se espera un trimestre con condiciones levemente deficitarias o normales”. 

Al respeto el INA indicó que la región del ENSO (El Niño-Oscilación del Sur, ENOS o ENSO, en inglés), presentó una fase de La Niña durante el trimestre octubre, noviembre y diciembre de 2022. “La mayoría de los modelos indican que persistirán condiciones de LA NIÑA durante el trimestre enero, febrero, marzo de 2023, probablemente ya en declinación.

“La bajante del río Paraná, de características extraordinarias por su magnitud y persistencia, comenzó a retornar a condiciones normales, las que no podrían sostenerse en el trimestre de interés, dada la perspectiva climática. Aun así, se considera baja la probabilidad de retornar a los niveles críticamente bajos observados desde marzo de 2020. Este informe cubre la evolución esperada de la situación hidrológica hasta el 31 de marzo de 2023”, explicaron desde el organismo nacional.

La Niña

En cuanto a la situación climática, el INA puntualizó Persiste el patrón de anomalías negativas de la temperatura superficial del mar (TSM) en la región del Pacífico Central. Sobre la costa atlántica argentina se denota la aparición de anomalías positivas.

Los resultados de diversos modelos de pronósticos del ENSO señalan que la probabilidad de sostener la fase de Niña durante enero-febrero-marzo (EFM) es significativa, inclusive probabilidades de mantenerse en dicha fase durante febrero-marzo-abril. Aun así, también hay señales que indican la posible evolución hacia condiciones “neutrales” para los próximos trimestres. En efecto, la tendencia actualmente prevista a largo plazo señala que, durante el transcurso del año, son elevadas las chances de producirse una transición hacia la fase neutral, inclusive con probabilidad de escenarios El Niño hacia mitad de año.

Según los mapas de tendencias climáticas de consenso elaborados en el Servicio Meteorológico Nacional de Argentina y por ECMWF, correspondiente a precipitaciones acumuladas en el trimestre de enero-febrero-marzo 2023, puede apreciarse el predominio de condiciones deficitarias en la región litoral y central del país, mientras en el noroeste se prevén precipitaciones por encima de lo normal.

Río Paraná

En cuanto al río Paraná, específicamente, explicaron desde el INA que “durante el mes de diciembre se observaron anomalías de precipitación negativas sobre la mayor parte de las subcuencas afluentes al tramo argentino. Asimismo, para el área de aporte al tramo inferior del río se observan anomalías de neutras a ligeramente negativas. Con respecto a la primera quincena del mes de enero, se esperaría contar con precipitaciones inferiores a la normal climatológica para el área de aporte al tramo medio e inferior argentino del río”.

En la sección de confluencia Paraná-Paraguay respondiendo al derrame de Formosa y Yacyretá el caudal registró oscilaciones con tendencia media descendente durante todo el mes de diciembre, disminuyendo aproximadamente 6.000 m3/s durante el transcurso del mismo. El aporte en ruta al tramo medio e inferior continúa siendo poco significativo. El promedio mensual registrado permanece próximo a 13.300 m3/s (600 m3/s inferior al del promedio mensual de los últimos 25 años en el mes de diciembre). 

Puerto de Santa Fe

En Santa Fe el nivel evolucionó de manera similar al tramo superior, el derrame del mismo permitió mantener los niveles de base en aguas medias durante la primera quincena del mes. No obstante, el nivel hidrométrico continuó descendiendo durante la segunda quincena del mes y actualmente los niveles se registran dentro del rango propio de aguas bajas, con una cota de alrededor de 1,20 m, en fase de descenso. El promedio mensual: 2,52 m, se encuentra 0,62 m por debajo del promedio de diciembre desde 1997. La perspectiva durante la primera quincena es que continúe disminuyendo gradualmente hacia 0,80 m aproximadamente, con posibilidad de estabilizarse o presentar oscilaciones durante la segunda quincena del mes, en franja de aguas bajas.

La región del Delta del Paraná continúa en condiciones de sequía predominante. La disminución de precipitaciones en el área inmediata no permite registrar una mejoría en el estado precedente. El caudal entrante oscila por debajo de 12.000 m3/s en descenso. El promedio observado mensual se mantiene próximo a: 11.500 m3/s. La situación continúa caracterizada por niveles fluviales por debajo de los normales. Se espera que durante enero evolucione dentro de las condiciones actuales en descenso con oscilaciones. La tendencia climática, con horizonte al 31/mar próximo, no permite esperar una mejora sostenida en las lluvias regionales.

Puerto de Rosario

El nivel en Rosario se mantuvo oscilante y en descenso, con niveles en aguas bajas. Finalizó el mes, en disminución, manteniendo niveles próximos a 0,80 m, siendo este valor 1,80 m inferior al límite establecido de aguas bajas. El promedio mensual: 2,18 m resulta 0,79 m inferior al promedio de diciembre de los últimos 25 años. En esta condición, las oscilaciones que se registren en el estuario tendrán efecto sensible en el nivel frente a Rosario. Se estima que continúe con oscilaciones y en gradual disminución, en rango de aguas bajas.

La actual perspectiva climática obliga a revisar permanentemente las previsiones. La situación actual mantiene distancia de la observada en agosto de 2021 y enero de este año. De acuerdo con la perspectiva climática actual se considera baja la probabilidad de un acercamiento a tales condiciones extremas en los próximos meses. En el río Paraná inferior fue el estiaje más prolongado de la historia registrada desde 1884.

Los niveles en el río Paraná en territorio argentino, incluyendo el Delta, se mantendrán en aguas bajas durante el trimestre de interés, con eventuales recuperaciones de corto plazo, pero en continuidad con el escenario iniciado en marzo de 2020.

Redacción Diario EL SUR

A %d blogueros les gusta esto: