El Monstruo se quedó con la etapa regular


Porvenir Talleres parece decidido a que su hegemonía no tenga fin. Luego de consagrarse tetracampeón, el Monstruo se quedó con la etapa regular del Clausura una fecha antes de su culminación y sumando su décima victoria de manera consecutiva, por lo que nuevamente llegará a los cuartos de final como el gran rival a vencer y con la posibilidad de definir todas sus series en La República.
Este sábado, el Monstruos quedó con un importante y agónico triunfo ante Atlético Talleres de Arroyo Seco con un doblete de Janu Ramírez, que volvió a ser una pieza clave del ataque tallarín, mientras que para el Gato había igualado Nicolás Césare cuando promediaba la segunda mitad. Este triunfo fue importante para el equipo de Stagnari dado que si no se llevaba los tres puntos le abría la puerta a Atlético Empalme a disputarle el primer puesto en la última jornada.
El Monstruo salió a la cancha con una gran noticia: el regreso a la titularidad de Santiago Márquez. El lateral derecho volvió a las canchas tras varios meses luego de la lesión que sufrió el pasado 22 de abril ante Atlético Empalme y jugó todo el encuentro.
De esta manera, el local salió a la cancha con Riganti; Marquez, A.Figueroa, Distéfano, G.Figueroa; Heredia, Vilce, Ruelli; Hernández; Jorge Ramírez y David Martínez, mientras que para el conjunto de Arroyo Seco se presentaron Tejerizo; Ramallo, Labaina, Melillo, Faeti; Martinez, Miranda, Valle, Tomatis; Césare y Ortíz.
El primer tiempo dejó poca tela para cortar y se fue sin demasiadas emociones. La situación más clara la tuvo el equipo local con Alejandro Figueroa que ganó arriba en una pelota parada y sacó un buen cabezazo cruzado que se fue muy cerca del poste.

La apertura del marcador llegó en el amanecer del segundo tiempo. Una buena combinación de toques cortos de Talleres le sirvió para ir progresando en el campo por el sector derecho y profundizar la jugada con un gran centro de Heredia, que pasó a todos y cayó justo en la cabeza de Janu Ramírez: con un gran movimiento técnico el delantero se elevó arriba y la puso contra el segundo palo para decretar el 1 a 0.
La diferencia pudo ser aún mayor minutos más tarde cuando Gustavo Figueroa volvió a mostrar toda su capacidad pegándole de media distancia con un remate que impactó en el travesaño. Talleres parecía encaminar un buen triunfo, pero minutos más tarde llegó el empate de Nicolás Césare y la historia se le complicó al tetracampeón.
Fernando Stagnari empezó a mover el banco con la intención de quedarse con la victoria. Jugadores que habían sido preservados como Mancini y Rojo ingresaron a la cancha y un rato más tarde entró Urundé en una variante puramente ofensiva que buscaba darle la victoria al conjunto villense.
Cuando el partido se moría y se diluían las opciones de Talleres de asegurar la clasificación a los cuartos de final volvió a aparecer la figura de la noche. Otra vez, Janu Ramírez, letal en el área para gritar victoria y poner a Talleres bien arriba, decretó el destino de primer lugar que tenía el conjunto tallarín.
Iban tres minutos adicionados y Talleres sale limpio por el sector derecho. Santiago Márquez toma la pelota y tira un centro, la peinan en el primer palo y Ramírez la va a buscar, recibe y adelanta la pelota antes que salga el arquero, dejando a Terejizo descolocado, y con todo el arco a su merced sentenció la historia.
El abrazo final desató la alegría. El primer objetivo del Monstruo está cumplido. Llegó con un gol agónico, como así también con la décima victoria al hilo. Un equipo no se conforma con cuatro, que ya sueña con uno más y que cuenta con la certeza que definirá cada serie en condición de local. Se viene la hora de la verdad en el Clausura 2018, y otra vez, Talleres se muestra decidido a seguir agigantando su marca en la historia.