Poca gente reclamó seguridad en la marcha de ayer al mediodía


Desconcierto y cierto trago amargo es lo que quedó de la marcha de ayer en reclamo de seguridad y justicia que se realizó hasta las puertas de la Fiscalía y luego a Tribunales. A pesar de ser el tema que más preocupa a la comunidad de Villa Constitución, el grupo de manifestantes no superó las 300 personas y uno de los motivos por la pobre convocatoria; según manifestaron muchos de los presentes; se debió a que el reclamo de Justicia estaba encabezado por el senador Germán Giacomino y el intendente Jorge Berti.
Los que no estaban de acuerdo en que estos dos gobernantes se pongan al frente de esta movilización sostuvieron que ellos son parte responsable por ser representantes del pueblo. Otros consideraron que era una forma de politizar una movilización ciudadana. Cabe aclarar que el Grupo de Vecinos Autoconvocados que organizó la actividad fueron quienes les pidieron a Berti y a Giacomino que encabecen la marcha.
La convocatoria estaba pactada para ayer a las 11.30 de la mañana. Muchos comerciantes cerraron sus negocios y se fueron acercando. Recién pasado el mediodía, comenzó a verse el grupo algo más tupido en la esquina de la Plaza de la Constitución. Allí los vecinos autoconvocados dieron lectura a un documento -que luego fue entregado en Fiscalía y en Tribunales- donde reclamaban firmemente por mayor seguridad y que los delincuentes “no entren por una puerta y salgan por la otra”, tal como rezaba un cartel.
Desde la esquina de la plaza el grupo marchó hasta las oficinas del Ministerio Público de la Acusación, sobre calle San Martín, antes de llegar a calle Entre Ríos. Allí ingresaron, Giacomino, Berti, concejales y dos representantes del grupo de autoconvocados; y los medios de comunicación. Fueron atendidos por Franco Carbone, secretario de fiscalía quien recibió el petitorio y excusó a los fiscales que se encontraban en el edificio de Tribunales realizando audiencias imputativa.
La sensación de quien caminaba en la marcha que luego dio se dirigió hasta las puerta de tribunales fue la de ser un acompañante en la gestión Giacomino-Berti para que entreguen un petitorio.
En tribunales fue directamente el senador quien ingresó primero en busca que “alguien atienda al grupo”. Luego de unos minutos sale, y le indica a Berti y a dos o tres autoconvocados que pueden pasar al hall, donde junto al grupo de periodistas que seguía a la comitiva, volvieron a esperar ya dentro del edificio.
Finalmente fue el juez de Familia Oscar Davini quien se acerca a atender a los presentes, quien explicó que el Juez de Investigación Penal Preparatoria, Ignacio Vaca se encuentra con licencia por enfermedad. Allí los presentes le entregaron el escrito al juez quien escuchó por varios minutos a los presentes que le explicaban su preocupación.
“El pueblo siente que el delincuente tiene más derechos que la gente trabajadora”, le dijo un vecino al juez.
El garantismo para el “ciudadano común”
El intendente, reiterando los dichos expresados en la Fiscalía; le expresó al juez Davini: “Cada fallo que dictan los jueces, es un fallo que la ciudadanía lo va a estar mirando. Más allá de las gestiones que estamos haciendo con el senador y que a veces no alcanzan; insisto que cada fallo de un juez, hoy está siendo analizado, por cada uno de los ciudadanos y por nosotros también, por eso es una cuestión que hay que mirarla con mucho detenimiento “ y agregó. “Lo reitero, las cuestiones garantistas tienen que estar a favor del ciudadano común, lo hemos venido expresando y se lo decimos a los jueces también; más allá del esfuerzo que hacen, nosotros conocemos que en algunas situaciones tenía otra alternativa para el fallo y no lo hicieron”.
Según expresó el mandatario local al Juez, “desde este momento hay un punto de inflexión para tener en cuenta estos pedidos que se han hecho de manera pacífica, pero que el semblante y la sensación de la gente ya no es el mismo. Sin hechos de violencia, sin perseguir a los pobres, pero los que delinquen tienen que estar tras la rejas”, enfatizó al tiempo de agradecer a Davini por atender al grupo.
Cuando la comitiva sale al encuentro del grupo que quedaba en la calle, algunos vociferaban “mano dura, mano dura” a coro. Otros apuntaron a gritos culpando a los abogados corruptos que “trabajan para los delincuentes”. También el senador recibió críticas de algunos presentes por no ocuparse del tema desde su lugar de legislador nacional.
Antes de disolverse el grupo de manifestantes, también volvió el recurrente pedido que no “venga gente de afuera”, por considerarla una de las causas de la delincuencia local.