Asalto a mano armada, disparos, persecución y dos detenidos

El almacén Via San, ubicado en Libertad 1677, de barrio Talleres fue escenario de un violento asalto cuando el sábado, alrededor de las 11.30, ingresaron dos delincuentes, uno de ellos portando un arma de fuego. “Fue terrible y no fue solamente esta vez, la semana anterior ya habíamos tenido un hecho. La vez pasada no pudieron entrar, solamente apuntaron con el arma y se llevaron un celular porque atendemos por la ventanita”, relató ayer por la mañana Silvia, dueña del comercio quien aun está temblando por lo padecido el fin de semana.

“Pero esta vez yo me había ido al correo -continúo Silvia- había quedado Barbi (la empleada) y se ve que los mismos de la otra vez, que se quedaron con ganas de robar, entraron, uno a cara descubierta, como si fuera a comprar y el segundo encapuchado, con un tipo de pasamontaña. La agarran a ella, le dicen: -‘Callate la boca, esto es un asalto’. Cargó el arma, la llevó hasta la caja, sacó todo; en esto aparece mi pareja pensando que era uno solo y que estaba desarmado porque lo vio de afuera. Barbi le pega el grito y logra salir corriendo, pudo escaparse. Entonces mi pareja empezó a llamar a los vecinos”.

Mientras tanto los ladrones, lejos de amilanarse se tomaron su tiempo para revolver en los mostradores del almacén. En esa circunstancia “sale mi hijo, junto con Barbi, entonces el tipo se da vuelta y le tira, y sale corriendo. Mi pareja estaba escondido detrás de un árbol porque quería ver donde se iban y le empezó a tirar a quemarropa. A él no lograron herirlo pero a mi hijo le rozaron la pierna, gracias a Dios no le impactó la bala adentro”. Como agravante en el comercio “había una señora grande, había un nene de 10 años, pudo haber pasado cualquier cosa, pudo haber cualquier chico jugando en la calle”.

Operativo cerrojo

Al tomar conocimiento de lo sucedido personal policial inició un operativo cerrojo entre efectivos de Comando Radioeléctrico y de la Comisaria 5ª de Empalme ya que al saberse que huyeron hacia el oeste en una moto se pidió la colaboración de esa dependencia por si los maleantes intentaban huir hacia la vecina localidad. Asimismo los policías villenses entrevistaron “a la empleada del Minimercado, Bárbara Rebeca B. de 27 años de edad y al llamado Leonardo Antonio C. de 47 años de edad”, indica el parte policial.

Las víctimas informaron “que un masculino de contextura delgada, alto, de ropa oscura y gorra negra tipo visera,  ingresó al local  exhibiendo un arma de fuego y bajo amenazas de muerte sustrajo la suma de aproximadamente 400 pesos en efectivo, mencionando además que otro masculino quien sería su cómplice se encontraba fuera del local, al emprender su huida en moto efectuaron disparos de arma de fuego hacia el comercio hiriendo (con un roce en la pierna) a un masculino que se encontraba fuera del local identificado como Santiago Iván P. de 16 años de edad, el cual fue atendido por médicos locales”, detalle el informe difundido por la Unidad Regional VI.

En pocos minutos el operativo cerrojo brindó resultados positivos ya que el personal de la Comisaría 5ª divisó a los sospechosos cuando “se dirigían a veloz carrera por calle J.J. Valles a la altura del ex autódromo.  Al ver el móvil policial incrementan la velocidad de su desplazamiento tomando por calle J.J. Valles hacia el sentido cardinal Oeste para luego tomar por calle Islas Malvinas hacia el cardinal norte donde personal policial los divisa y se les da la voz de alto haciendo estos caso omiso, pudiendo observar que uno de ellos, que viste buzo de color gris, lleva en una de sus manos un objeto de similar características a un arma de fuego”, continúa el parte.

En Las Chapitas

Los prófugos ingresaron al asentamiento Las Chapitas con la Policía detrás, recorrieron buena parte de este precario vecindario hasta buscar refugio en una casilla de chapas en los límites del lugar. Allí, acorralados, fueron capturados. “Se secuestró una Pistola Calibre 22 marca G.M.C., la suma de 346 pesos en efectivos, dinero, varios ticket de compras del comercio Via San y la Motocicleta con la que cometieron el hecho siendo marca Yamaha Cripton la cual presenta violentado el cilindro de la cerradura y pelados los cables de arranque (se siguen realizando averiguaciones para saber si la misma presenta algún pedido de secuestro)”,

Los detenidos fueron identificados como Mario Gabriel Ramírez, de 23 años de edad y Bruno Daniel J., de 16 años de edad., los cuales quedaron alojados en Comisaría 1ª, a disposición del Ministerio Publico de la Acusación y del Juzgado de Menores en Turno. Este último fue trasladado al Instituto para la Recuperación de Adolescentes (IRAR) de Rosario. Se trata del mismo menor que el 30 de septiembre fue atrapado por personal de la Comisaría 5ª de Empalme cuando junto a otro conocido delincuente, Samuel Farías, se movilizaban en una moto robada llevando un pistolón en una mochila. Era la 1.45 de la madrugada y se sospecha que tenían intención de asaltar la YPF de esa localidad.

Otros robos

Esta no es la única coincidencia, el arma y la fisonomía de los dos detenidos se corresponden con las imágenes de las cámaras de seguridad de las estaciones de servicio asaltadas el jueves de la semana pasada. “Se están observando otros elementos que coincidirían con los autores de esos hechos, se está documentando todo, está todo en manos de la Fiscalía que está preparando la audiencia imputativa para el mayor, mientras el menor es atendido por el Juzgado de Menores. En forma conjunta con la PDI recolectamos gran cantidad de elementos que relacionaría a estas personas con esos hechos (asaltos a las estaciones de servicio)”, manifestó ayer el jefe de la Unidad Regional VI, comisario mayor Marcelo Albornoz. Hoy se llevarían adelante varios allanamientos para tratar de cerrar la investigación.

EL DATO

Los investigadores sospechan que la cantidad de hechos delictivos cometidos por estos individuos está relacionada a la procedencia de las armas. Estiman que las alquilan en el mercado negro y deben recaudar para pagar ese servicio, por esos los magros botines conseguidos los obligan a realizar varios robos para que les sean redituables.