Gustavo Gaitán: Víctima de una justicia ciega


Gustavo Gaitán tiene una larga y dolorosa historia que contar. Su caso interpela a la justicia santafesina y siente un precedente, pero también genera serios interrogantes sobre los mecanismos con los que cuenta el estado para proteger a la sociedad de los delincuentes y a los ciudadanos de los abusos cometidos por los organismos estatales. ¿Cómo es posible que sujetos que delinquen permanentemente no sean encarcelados, pese a las pruebas en su contra, y que una persona sin ningún antecedentes pase cuatro meses en la cárcel y sea llevado a juicio por una denuncia que se comprobó insustancial?.
Sin embargo esto ocurrió y Gustavo Gaitán fue el involuntario protagonista, la víctima de esta incomprensible trama de desaciertos judiciales y revanchismo personal. Para centrarnos en su historia es preciso conocer primero la información oficial suministrada por sus acusadores, es decir el Ministerio Público de la Acusación. En su página, mpa.santafe.gov.ar, informaba que el martes 16 de agosto “en la Ciudad de Villa Constitución, inició el vigésimo noveno juicio oral de la Fiscalía Regional Segunda Circunscripción de 2016”.
Agregaba que “El tribunal a cargo del debate está integrado por los jueces de Primera Instancia Dres. Carlos Ovidio Pareto, Jesus Alberto Jose Rizzardi y Eduardo Alfredo Filocco. La Fiscal Dra. Valeria Pedrana, de la unidad Fiscal de Villa Constitución, le atribuyó a GUSTAVO ANDRES GAITÁN, de 33 años, el delito de Abuso Sexual Gravemente Ultrajante agravado por el Vínculo, y solicitó la pena de 12 años de prisión, accesorias legales y costas. Se le imputa a GUSTAVO ANDRES GAITÁN el hecho ocurrido el jueves 17 de Julio de 2014 en la localidad de Villa Constitución”.
Lo citado fue extraído del sitio web del Ministerio Público de la Acusación y un detalle similar se encuentra en el Facebook “Fiscalía Regional 2da. Circunscripción”. Finalizado el juicio, en ese mismo Facebook se informó que los jueces “resolvieron absolver por la estricta aplicación del beneficio de la duda a GUSTAVO ANDRES GAITÁN, de 33 años”. Más allá de este escueto parte una fuente judicial admitió a Diario EL SUR que la decisión unánime de los magistrados obedeció “a la falta de pruebas” contra el acusado.
Acusado falsamente
“Fue un proceso muy largo, muy difícil, porque había que preservar al nene”, contó a Diario EL SUR Gustavo, poco después de conocerse el fallo. La imputación en su contra afirmaba que aquel 17 de julio de 2014, sin motivo, había colocado un palo en el ano de su hijo, entonces de 4 años de edad. Por este único y presunto hecho, terminó en la cárcel de Piñero donde pasó 4 meses, hasta que obtuvo el beneficio de esperar el juicio en arresto domiciliario. La audiencia imputativa fue el 5 de noviembre del año pasado e inmediatamente fue trasladado a la unidad carcelaria por decisión del Juez de Instrucción Penal Preparatoria, Dr. Ignacio Vacca. Un mes después, en la audiencia preparatoria, el mismo magistrado entendió que había elementos suficientes para elevar la causa a Juicio Oral.
“Fue muy violento como se dio todo porque no teníamos acceso al expediente, se nos mantenía la margen. No tuve acceso al expediente, no lo tuvo mi abogado”, contó Gustavo. “Después, de un día para el otro me detienen, no tuve ningún tipo de posibilidad de defenderme, la audiencia imputativa fue bochornosa, nunca debí llegar a la cárcel porque no había ningún tipo de justificativo”, afirmó. En ese sentido remarcó las falencias de las pericias realizadas a su hijo por parte de los profesionales del Ministerio Público de la Acusación. Mientras la causa avanzaba, los abogados villenses que lo representaban se retiraron y tuvo que contratar a un letrado de San Pedro, el Dr. Sebastián Espósito.
Calvario
La denuncia por abuso sexual contra su propio hijo fue realizada por su ex pareja, la madre del niño. “Primero hay un problema civil porque esto no tendría que haber llegado hasta acá. Yo pasé 5 años de calvario por saber que mi hijo estaba viviendo mal, que vive en un ambiente psicológicamente nocivo. Que lo querés ver y no te lo permiten, con chantajes permanentes, amenazas contra la integridad física del nene si yo no accedo a determinadas cosas. Pero la justicia civil jamás investigó nada, (el Juzgado de) Familia en 5 años no tomó ningún tipo de medidas”. Durante ese tiempo denunció reiteradamente que su hijo sufría “abuso psicológico y físico” de parte de la madre.
Mientras Gustavo tenía cada vez más inconvenientes para estar en contacto con su hijo por los obstáculos que le interponía la madre, el niño presentaba signos de lo que sufría y se le indicó la necesidad de una asistencia psicológica. “Lo llevé una sola vez a la psicóloga porque la madre no me lo permitió más”, recordó. Pese al voluminoso expediente que generaron sus denuncias, Gustavo terminó de acusador en acusado. “A la mamá se le había iniciado un sumario penal, el 159/13, porque primero incumplía los acuerdos (entre partes) y después las órdenes del juez; dos días antes de ir a la audiencia donde se la iba a notificar formalmente, me inicia una denuncia por abuso, después de tenerme 15 días sin ver a mi hijo”, explicó.
Causa sin base
A la sugestiva “coincidencia” entre ambos hechos, se sumaron las sesiones de cámara Gesell con evidentes signos de haber sido inducidas. “Fue vergonzoso, el nene se adelanta a las preguntas, dice que es fácil, conoce todo lo que le van a decir; cuando el dibuja un personaje de Spiderman nadie interpreta qué es lo que está dibujando, se lo interrumpe permanentemente”, reseñó . Como consecuencia la profesional que realizó este peritaje “fue removida de su cargo”. Otra irregularidad que cuestionaron los jueces fue la falta de pericias y relevamientos en el sitio dónde se habría efectuado el supuesto abuso. Ningún funcionario judicial visitó la escena.
Toda la causa se sostuvo en los dichos de la madre del niño y en el de un médico, el Dr. Juan José Mendoza, que lo revisó “someramente”, el cual admitió que no encontró rastros de la agresión pero dijo que el relato “le parecía creíble”. Por su parte una médica de la Policía firmó un informe en el que aseguró que no encontró ningún indicio de abuso “pero ese no se incluyó en el expediente, se lo ocultó por parte de la Fiscalía”, señaló Gustavo.
Desprotegidos
“Cómo puede ser que el estado, y trabajadores que tienen que trabajar para el bien común de la sociedad se plieguen a esto. Mi hijo decía una cosa cuando se hizo la denuncia y otra distinta en la Cámara Gesell. Tuvo 8 meses de terapia donde la psicóloga Alejandra García dice que construyó el relato. Por lo que estamos viendo de iniciar acciones contra ella para que no le haga esto a ningún otro chico, porque es terrible. Mi hijo pasó 9 meses reviviendo algo que, aunque no pasó, terminaron convenciéndolo que pasó”, expresó indignado. Las acciones legales se extenderán también a todos los que participaron de este montaje.
“La gente en Villa Constitución tiene que tomar conciencia que acá estamos totalmente regalados, estamos expuestos. No solamente no hay justicia, sino que somos víctimas. Yo me consideraba buena persona, no le hacía mal a nadie, trabajador, peleaba por mi hijo. Y por pelear por mi hijo termino preso. Y me quiero defender y no me dejan. Mi papá tuvo que ir a buscar una abogado a 100 kilómetros de distancia, que no le tenga miedo de tocarle la cola al león, como me dijo quien era mi abogado anterior”.