Riberas cumple 108 años a puro crecimiento

Riberas tiene otro motivo para celebrar. Hoy, una de las instituciones deportivas referentes de Villa Constitución cumple un nuevo año de vida, llegando al aniversario número 108 luego de su aparición en 1908, con una historia ininterrumpida que nos deposita en una actualidad llena de nuevas actividades deportivas y constante crecimiento institucional.

Esta fecha encuentra al club con una amplia variedad deportiva llena de distintas actividades, que se siguen afirmando y proyectando todas sus áreas para darle forma a un presente más que prometedor.

Los deportes son muchos y para todas las edades. Una de las zonas más pobladas es la pileta, donde las distintas actividades abarcan todo tipo de edades en diferentes turnos, armando grupos y desarrollando tareas que son de vital importancia para el bienestar y la salud, todo perfectamente coordinado por Silvestre Mendoza.

Por su parte, el básquet y el vóley siguen siendo puntos muy fuertes en el club. El conjunto de básquet continúa asentando bases con un trabajo a largo plazo que se propone llegar a encarar el torneo provincial con mayoría de jugadores nacidos en Riberas y apoyando muchísimo a las categorías más chicas, que siguen creciendo tanto en lo deportivo como en lo personal.

En tanto, las chicas del vóley cumplen un papel de gran protagonismo. Se convirtieron en el club más ganador de la nicoleña en todas sus categorías desde hace tiempo y dan que hablar cada vez que un equipo sale a jugar un torneo, luchando siempre por los primeros lugares con el gran trabajo de su entrenador Pablo Marcángelo. Además, la incorporación de varones va nutriendo al club de una nueva rama que sigue afirmándose de a poco y el mini-voley, con Valeria del Castillo a la cabeza, donde los chicos aprenden divirtiéndose.

Hay actividades que comienzan a hacerse un clásico para la institución y cada vez cuentan con más chicas que lo practican. Patín, de la mano de Dana Pérez, y gimnasia artística, con Natalia Ghibaudi, son dos deportes que maravillan tanto a quienes lo practican como a los espectadores que disfrutan en los distintos festivales.

Por otro lado también está el tenis, donde Waldo Crocco continúa con la actividad llevando adelante su escuela y también los habituales competidores, socios que le dan vida a las canchas juntándose a jugar partidos todas las tardes.

En lo que respecta a tenis de mesa, Hugo Pereyra sigue con el crecimiento en una categoría escuela que día a día va transitando por la restructuración y el aprendizaje de los chicos.

Si hay un deporte que se ha ido afianzando desde hace años es el taekwondo. Con el profesor Guillermo Roda, el club ha tenido representantes en torneos de distintas índoles, destacándose en los primeros planos y con participaciones internacionales.

Todas las actividades están complementadas por el gimnasio que funciona dentro del club, con la coordinadora general Analía Tani como encargada que le continúa aportando muchísimo trabajo y dedicación a la institución.

Otro sector donde se ha visto un gran trabajo es en las inferiores de fútbol, donde se ha ido reformando la forma de trabajar y se ha apuntado mucho a la atención en los más chicos. Hoy, con la coordinación de Luciano Castellarín, Riberas busca seguir creciendo y dándole las mejores armas a los chicos para que tengan un desarrollo óptimo.
El sueño de la cancha de fútbol

El sueño se va haciendo realidad. No se trata de la celebración de un nuevo logro deportivo ni mucho menos, sino que se basa en un anhelo que hoy se puede ver reflejado en la infraestructura, más precisamente en la remodelación del estadio de fútbol.

Desde hace tiempo ha quedado en evidencia todo el gran trabajo que ha hecho la subcomisión de fútbol, allegados y colaboradores. Día a día en el club se pudo ir apreciando a las mismas personas, los que pusieron la cara por la institución, trabajando a pulmón y por amor a los colores para que darle una nueva vida al estadio de Riberas.

Cabe destacar que hace solamente un año, la situación económica era verdaderamente complicada y la posibilidad de no ingresar a la Liga Regional del Sud con el primer equipo era una pesadilla con grandes chances de volverse realidad.

Sin embargo, un grupo de gente, más precisamente de verdaderos hinchas de Riberas junto al un plantel que dejó la vida por los colores, la Academia pudo decir presente en todo el 2015 y permanecer en la liga.

En este año intentaron dar el salto no solamente en lo deportivo, que hoy lo tiene peleando palmo a palmo por la clasificación, sino también en todo lo que tiene que ver en la infraestructura.

La remodelación del estadio fue un gran salto que Riberas apuntó a pegar como institución. Desde la finalización del torneo anterior, la gente del club se ha reunido con profesionales para ir dándole la mejor forma posible y llevarlo al primer nivel.

Lo primero que se puede apreciar es cómo luce el nuevo césped. Un arduo trabajo que ha dado sus frutos en un verde impecable que le da vida a la parte más observada del estadio. A pesar de eso, el trabajo sigue, el mantenimiento es una labor de todos los días y además los plazos se han tenido que acortar por los compromisos que debía enfrentar el primer equipo.

Los vestuarios ya lucen impecables. Las remodelaciones se pueden apreciar a simple vista, tanto para el local como para el visitante, más que nada en lo que es cerámicos en pisos y paredes, agua fría y caliente tanto para el local como el visitante, entre otros detalles que se van a ir sumando como cajoneras individuales.  Además, se sigue trabajando para que los árbitros luzcan de todas las comodidades posibles cada vez que acuden a dirigir un encuentro de Riberas del Paraná.

También se ha trabajado en la seguridad. Tanto en los ingresos al estadio de los visitantes para que tengan mayores comodidades, como en la quita de uno de los paredones que dividían la cancha de fútbol con otro sector del club y podía llegar a ser un peligro para los jugadores, disminuyendo de esa manera el riesgo de que alguien pueda salir golpeado.

Además, en esta semana se espera por la instalación definitiva de las torres de iluminación y la llegada de nuevos tablones para dejar en perfectas condiciones la tribuna. Todo forma parte de un Riberas que sigue trabajando constantemente con un solo objetivo: seguir creciendo.