Violenta agresión a una joven


Una joven de 21 años de edad sufrió una brutal agresión por parte de cuatro mujeres que le provocaron serias lesiones con trinchetas (cúter) y golpes dentro de un boliche céntrico. El premeditado ataque fue tan rápido que prácticamente pasó desapercibido para la mayor parte de los asistentes e incluso para el personal de seguridad que cuando advirtió lo que pasaba ya la víctima había sufrido cortes en su cabeza, brazo izquierdo y una contusión sobre el parietal izquierdo. Ayer por la mañana María Elena Bonacich recibió a Diario EL SUR en su casa de barrio Galotto y, aún conmocionada por la violenta situación, relató lo acontecido.
El ataque fue en Manolo Bar, alrededor de las 4 del sábado, cuando se encontraba bailando “con un chico”, según sus propias palabras. Las agresoras “eran cuatro, pero no sé el nombre de la última que me pegó”, aclaró. En cambio tiene bien presente a las otras tres, dos de ellas menores de edad y la tercera de 18 años. “Yo no iba a salir porque trabajo todo el día en un lavadero”, recordó pero finalmente aceptó la invitación de una prima y fueron juntas al boliche. “Yo no quería salir porque esta chica siempre me busca quilombo en la calle pero yo ni la registro porque no quiero pelear con una menor, yo no la molesto. El problema es con una sola que hace un año que me viene buscando”, sintetizó.
Ya dentro del boliche, cuando estaba bailando, “esa chica me pasa por atrás y me dice: ‘-Yo, hasta que no te mate, no paro’. La miré y se fue, no le di importancia, como hago siempre. Ella me sigue a todos lados, a la casa de mi papá, al kiosco. Yo no le hago nada, pasa por mi trabajo y me hace caras”, aseguró María Elena. Luego de la amenaza la agresora, menor de edad e identificada como por ellas como Sacha V., regresó y la tomó por detrás de los cabellos, “yo me doy vuelta para mirarla, cuando la quiero agarrar para que me suelte, viene la otra chica Agustina G., y me hace así (señala un golpe seco) con una trincheta en la cabeza (en el límite entre la frente y el parietal izquierdo)”.
Heridas
“Me toqué y me empezó a salir sangre, me mareo y las miro a las dos, y viene la otra Bianca G. y me agarra la mano (izquierda) y la otra me empezó a cortar, a cortar, a cortar”, remarcó. Como consecuencia María Elena presenta dos profundas heridas paralelas a la altura de la muñeca, separadas por milímetros, las que demandaron 10 puntos de sutura, y otros tres cortes más de menor profundidad; una herida en la cabeza con tres puntos de sutura y un corte en el pómulo derecho. “La que me cortó la cabeza se llama Agustina G., cuando me corta me tambaleó delante de las dos; se mete otra, la tercera que es Bianca G., me agarra la mano izquierda y entonces la primera, que me tiró los pelos, Sacha V. me empezó a cortar”, resumió.
En el piso
A esa altura María Elena cayó al piso donde “me siguieron pegando patadas en la cabeza, ellas tres y otra más. Me quisieron cortar la cara, pero no llegaron porque un pibe dijo: ‘-¡Basta que la están matando!, fue ahí cuando me alzó pero no sé quién fue el pibe”. Consultados por Diario EL SUR, los titulares de Manolo afirmaron que esa persona que asistió a la joven fue uno de los custodios, quien alzó a la víctima que estaba semi desvanecida y la llevó a la boletería. Acto seguido se pidió la asistencia del servicio de emergencia Emcor, cuyo personal llegó en forma inmediata y le brindó los primeros auxilios. Luego fue derivada al Hospital SAMCo donde le realizaron las suturas a las heridas, algunas de las cuales le demandarán 4 meses de recuperación.
“No la abandonamos nunca, incluso tenemos una chica que es enfermera y fue la primera que la asistió. Lo que pasa que fue todo muy rápido, fueron segundos y cuando el personal de seguridad reaccionó ya había pasado todo”, explicaron desde el boliche. “Nadie está esperando que suceda algo así, es completamente sorpresivo, además por ley no podemos realizar cacheos a la gente cuando ingresa. Pero sí nos reservamos el derecho de admisión y estás chicas, cuando estén identificadas, no van a entrar nunca más al boliche”. Por otra parte destacaron la rapidez y profesionalidad con la que respondió el servicio de emergencias Emcor.