Incidentes entre Juventud Unida y la terna arbitral


El encuentro se venía cumpliendo de manera normal. Riberas y Juventud Unida cumplían un partido más de la novena fecha del campeonato de reserva de la Liga Regional del Sud, que se estaba desarrollando en Pavón teniendo en cuenta que el estadio de Riberas aún continúa siendo remodelado.
No se podía apreciar ninguna irregularidad, más allá del inconformismo de algunos jugadores y cuerpo técnico de Juventud Unida con el árbitro del encuentro. A falta de pocos minutos Riberas se puso en ventaja y luego del pitazo final, se desencadenó una serie de hechos lamentables.
Los jugadores, la gente y el cuerpo técnico de Riberas se mantuvieron siempre al margen, no intercediendo en los hechos ocurridos, que se generaron exclusivamente entre Juventud Unida y los árbitros del encuentro.
Cuando finalizó el tiempo reglamentario, jugadores del equipo de Pueblo Esther se acercaron a la terna arbitral para recriminarle sobre su actuación y sobre todo por el poco tiempo que había adicionado en el partido.

En el medio del tumulto, un jugador agrede al juez de línea y éste se defiende con el palo del banderín, hiriéndolo en la cabeza a él y a otro compañero de su equipo. El árbitro principal cayó al suelo y fue golpeado a golpes de puño y patadas hasta que intercedió la policía, entre otros hechos que no pudieron ser registrados por la acumulación de gente en la escena.
Luego que las aguas se calmaron, se pudo apreciar como la terna arbitral y, sobre todo, el árbitro principal, se mostraba visiblemente golpeado y herido. También los chicos de Juventud Unida, que debieron ser asistidos en el sanatorio. A uno le costó cuatro puntos en la cabeza por el corte que le generó el palo del banderín, y otro estuvo hasta largas horas de la noche atendiéndose ante los médicos por el golpe en la cabeza.
Los jueves principales estuvieron por un largo tiempo dentro del campo de juego, custodiados por la policía, hasta que finalmente fueron retirados en ambulancia, mientras el puñado de hinchas de Juventud Unida, madres de los chicos sobre todo, le recriminaba por los hechos ocurridos.
El partido de primera
Luego de estos hechos, el juego de primera división fue suspendido, con el riesgo de que no se vuelva a jugar, debido a que los encuentros de primera división y reserva forman parte de un mismo espectáculo.
Quedará en manos del tribunal de disciplina tomar la decisión que corresponda de acuerdo al reglamento y decidir si el partido de primera se juega o no, y que tipo de sanciones recibirán los que formaron parte de los hechos de violencia.