Condenaron a 12 años de prisión al hijo y a la esposa de “Patalín” Ferreyra


Armando Ramón Ferreyra (25) y su madre, Nilda Alvarez (49), fueron condenados a 12 años de prisión por el asesinato de Armando Jesús “Patalín” Ferreyra, del cual el primero es el hijo y la segunda, la esposa. La sentencia, que fue dada a conocer el martes, no conformó a ninguna de las partes dado que la Fiscal Valeria Pedrana, en representación del Ministerio Público de la Acusación, solicitó reclusión perpetua para ambos a los que imputó de “Homicidio calificado agravado por el vínculo”; en tanto el defensor público, Facundo Principiano, en representación de Alvarez, y la abogada Mabel Bevaqua, por Ferreyra, pidieron la absolución alegando que la muerte de la víctima fue en defensa propia en un contexto de violencia familiar.
Por su parte el tribunal pluripersonal compuesto por el Dr. Alberto Rizzardi, de Cañada de Gómez, y por las juezas Griselda Strólogo, de San Lorenzo y Mariel Minetti, de Casilda, fallaron con una condena que media entre ambos pedidos (la pena máxima es de 24 años de prisión) y condenaron a los dos acusados a 12 años de reclusión por “Homicidio calificado agravado por el vínculo con circunstancias extraordinarias de atenuación”. “Se tuvo en cuenta el contexto de la violencia ejercida, por eso no les corresponde la pena perpetua”, indicó una fuente judicial en referencia a la situación de violencia de género por la que Nilda Alvarez denunciara en reiteradas oportunidades a su esposo.
El juicio oral comenzó el 6 de junio y finalizó con los alegatos de Fiscalía y Defensa el jueves de la semana pasada. Finalmente el martes, dentro de los plazos porcesales, el tribunal hizo público su fallo. “La sentencia no está firme y todavía los jueces no dieron a conocer los fundamentos”, explicó la misma fuente. Se espera que hoy, o a más tardar el lunes, los magistrados remitan a los tribunales villenses las consideraciones en las que fundaron su decisión. “Todavía no decidimos si vamos a apelar, vamos a esperar a conocer los fundamentos de los jueces”, indicaron desde Fiscalía. En tanto, los defensores de Ferreyra y Alvarez adelantaron que apelarán la sentencia e insistirán con pedir la absolución de ambos.
“Es injusto”

“Es injusto, injusto porque ellos vivieron mucha violencia toda la vida. La justicia ahora determina esto, siendo que estuvo ausente todos estos años en que ellos estuvieron sufriendo”, expresó al conocerse la sentencia Micaela Germone, esposa de Armando Ramón Ferreyra. “Es injusto por las denuncias de golpes hacia su mujer y sus hijos”, reiteró y al ser consultada sobre si apelarán la sentencia no dudó en afirmar que así será. “Esto es un tema de inseguridad”, aseguró por su parte Mónica Martínez, del colectivo Villa Constitución por una ciudad segura. “Hay más de 500 mujeres golpeadas pero cuando van a hacer la denuncias, les dan vuelta, les dan vuelta, y las dejan y ni siquiera toman las denuncias”, remarcó.
“No estamos conformes”
En tanto los hermanos de “Patalín” también expresaron su malestar con la decisión judicial. “Ahora tenemos que esperar el fallo final, que la sentencia quede firme, ellos (los condenados) van a seguir en la misma situación que están viviendo, con la transitoria y la domiciliaria”, manifestó Remigio Ferreyra. “¿Cómo puede ser que un preso esté en la calle, un asesino que mató al padre, con frialdad y por la espalda?”, se quejó otro de los hermanos. “Si me preguntás, no estoy conforme”, destacó el primero recordando que avalaban el pedido de la fiscal para que condenaran a los imputados a reclusión perpetua. “Ellos (por la defensa de los acusados) pueden apelar, nosotros también, esperemos a ver cómo sigue esto”, indicó.
El homicidio
Armando Jesús “Patalín” Ferreyra fue muerto a la edad de 44 años, el sábado 9 de agosto de 2014, en su casa de San Luis 11 Bis, en la bajada al Club Náutico. En la audiencia imputativa realizada el lunes posterior al homicidio, la fiscal Valeria Pedrana imputó la muerte a la esposa de la víctima, Nilda Álvarez (49) y a su hijo Armando Ramón (25), aunque también se encontraba en la escena del crimen hijo menor (hoy de 17 años). Según relató Nilda Álvarez, esa madrugada estaba en la parte inferior de la vivienda cuando escuchó gritos y al subir se encontró con que su esposo tenía tomado del cuello al menor de 15 años, gritándole que lo tenía que respetar mientras golpeaba con una cuchilla contra una mesa.
Padre e hijo discutieron por la música que estaba escuchando el menor. Ella reaccionó abalanzándose sobre el hombre y cayeron los dos al piso. En ese momento, según se infiere de su relato, el menor habría tomado la cuchilla y ultimado a su padre. En tanto la Dra. Pedrana indicó que la autopsia reveló que Ferreyra recibió una puñalada en la base del cuello, que podría haber ingresado tanto por el frente como por la espalda y otra en la parte baja del tórax, del lado derecho, que le interesó el hígado, ingresando de derecha a izquierda, ambas le provocaron grandes hemorragias y, cada una por separado, eran mortales en sí mismas. Su profundidad era de 12 a 13 centímetros y su ancho de 7.
Golpes
A la vez la víctima presentaba un fuerte golpe en la zona posterior de la cabeza, que le ocasionó la fractura del occipital, el cual habría sido causado con “un objeto que tenía peso propio y con filo” según reveló la autopsia “como un caño”, ejemplificó Pedrana quien además agregó que ese traumatismo no fue producto de un impacto contra el piso sino que la víctima fue golpeada cuando se encontraba de pie. La cuarta herida en el cuerpo de Ferreyra era un golpe en el pómulo derecho.
El homicidio ocurrió minutos después que Ferreyra llegará a la casa presuntamente alcoholizado, situación en la que se tornaba violento. “Tenía una doble personalidad, una cosa era fresco y otra cuando estaba alcoholizado” expresó en su momento Armando Ramón y agregó: “pero cuando se le pasaba, nos compraba con cariño y lo perdonábamos. Cuando estaba sobrio era un padre excelente”.
EL DATO
“Homicidio calificado agravado por el vínculo con circunstancias extraordinarias de atenuación”, fue la calificación del fallo, ahora resta que los jueces den a conocer los fundamentos.