Un comercio de barrio San Lorenzo suma una docena de robos

Roberto “Tito” Díaz lamentó que no haya forma de detener el accionar de los delincuentes.
Un importante botín se llevó un grupo de delincuentes que ingresó a un comercio de barrio San Lorenzo en la madrugada del miércoles, ya que sustrajeron 8 mil pesos en efectivo, gran cantidad de mercadería de todo tipo y equipos electrónicos. El robo fue perpetrado en el negocio denominado “Mercado Tito”, ubicado en la esquina de Roldán e Izarra, propiedad de Roberto “Tito” Díaz, quien estimó las pérdidas en un valor de entre 55 mil y 60 mil pesos. Para acceder los malvivientes forzaron una persiana lateral, situada sobre calle Roldán y al parecer permanecieron largo rato dentro del local, el cual fue inaugurado 8 meses atrás.
Con 14 años de trayectoria “Mercado Tito” creció en barrio San Lorenzo casi en el mismo lugar, salvo que hasta hace 8 mesas atrás se encontraba en la ochava opuesta. En ese lugar, hasta entonces, sufrió 11 robos tipo escruche; ahora llegó a la docena con el ocurrido en la madrugada del miércoles. “Fue el robo número 12, ya estamos curados de espanto, tratamos de buscar una solución pero no se puede tapar el sol con la mano porque siempre se te escapa algún rayito y esto es lo mismo”, graficó Díaz en diálogo con Grupo del Sur.
El comerciante estimó que los ladrones ingresaron al local entre la 1.30 y 2 del miércoles “por una persiana que tiene 4 metros por 4 y es pesadísima, la quisimos levantar entre 4 personas y no pudimos”. En cuanto a los elementos sustraídos detalló que los malvivientes se llevaron “un televisor LCD, un DVR de 8 entradas, chacinados, fiambres, bebidas, artículos de perfumería, nos dimos cuenta que también nos faltan juguetes, chocolates, de todo un poco, así que se fueron surtidísimos. También dinero porque justo un muchacho nos había pagado una cuenta”. Consultado sobre el monto de la pérdida señaló que está en el orden “de los 55 mil, 6 mil pesos”.

Tapar el son con las manos
“Se llevaron todo eso y ahora hay que reponerlo y después gastar para encontrarle la vuelta para que no entren más. No se puede tapar el sol con las manos, siempre se te escapa algo”, reiteró Díaz y destacó que evalúo junto con los empleados cuales son los lugares más vulnerables para reforzarlos. Sobre si los posibles autores pueden ser clientes del comercio manifestó que “es imposible de saber porque entra mucha gente, estamos muy expuesto, no yo sino todos los comerciantes porque al cliente le abrís la puerta como si fuera la de tu casa. Acá entran miles de personas así que no sabés”.
Sin testigos
Si bien en esta oportunidad los vecinos no denunciaron haber vistos movimiento extraños –la noche era lluviosa y fría-, dos semanas atrás una mujer le avisó a Díaz durante la madrugada que había personas sospechosas frente al mercado. “Llamé al comisario de Fonavi (Comisaría 13ª), mandó al móvil y no pasó nada” y agregó que el sábado por la noche una vecina sufrió un robo en su domicilio. “Entraron y le robaron la bicicleta”, puntualizó. Con respecto al escruche en su comercio Díaz aseguró que radicó la correspondiente denuncia y que la Policía Científica levantó huellas en el lugar. De todos los robos anteriores “nunca recuperé nada. Una vez me entraron a la una y media de la tarde, y nadie vio nada”.