Motochorro asaltó y disparó contra dos comerciantes en barrio Galotto
El asalto ocurrió sobre calle Lassaga, a pocos metros de la casa de una de las víctimas.
Un delincuente armado interceptó a dos hermanos que son comerciantes y les sustrajo sus pertenencias, entre ellas la recaudación del día; una de las víctimas se resistió y el malviviente disparó su arma, aunque sin herir llegar a herirlos, para luego darse a la fuga junto a un cómplice que lo esperaba en una moto. El violento atraco ocurrió en la noche del sábado, aproximadamente a las 21.30, en calle Lassaga al 4600, en barrio Galotto, donde reside Daniel Baccelli quien junto a su hermano Omar posee una carnicería en barrio Luzuriaga.
El robo tuvo lugar a unos 10 metros de la casa de Baccelli, según explicó a Diario EL SUR Ana Ñañez, esposa de Daniel. “Venía con mi cuñado (Omar), que casualmente, hace tres meses le entraron en su casa, lo ataron y le robaron (en su domicilio de barrio Ré)”, recordó la mujer. Agregó que ahora los malvivientes actuaron amparados en las sombras porque “estamos, desde la tormenta (del viernes), sin luz en las calles, es una boca de lobo, si bien cada vecino tiene sus luces prendidas no alcanzan para cubrir toda la calle”.
“Ellos (su marido y su cuñado) venían conversando, como todas las noches, haciendo el mismo recorrido, mu cuñado lo acompaña hasta acá y después se va a su casa”, señaló Ñañez. Unos 10 metros antes de llegar a la casa, “apareció el tipo por detrás, armado, exigiéndoles las mochilas. Cada uno tiene su mochila donde llevan las cosas para trabajar, además mi marido traía la recaudación del día. El tipo los sorprende y les decía: -‘Dame la mochila, dame la mochila’. Mi cuñado se la dio al instante, pero mi marido se resistió, no le quería dar la mochila”.
“Un tiro terrible”
En ese intento de resistencia “fue cuando ese tipo le dispara. Fue un tiro terrible, salimos todos los vecinos; en principio, como justo coincidía con el partido de Boca pensamos que era una bomba de estruendo. Pero enseguida empezamos a escuchar a mi marido que gritaba que llamaran a la Policía porque le habían disparado; ahí salieron los vecinos; salimos todos en realidad”, detalló Ñañez. El disparo “no le dio, porque no le tocaba y pienso, que porque no había luz. Mi cuñado quedó sordo con el disparo, así que imagínense el estruendo que hizo y el fogonazo, como no había luz fue más claro todavía”.
“Tenemos miedo”
Tras la agresión el malviviente tomó las cosas de las víctimas y corrió hacia su cómplice que lo esperaba en una moto por calle Marzoratti. “Son motochorros, con la típica descripción: gorrita, remera grande, ropa grande oscura” los que se llevaron “todo, la recaudación del día, las mochilas, el celular de mi marido, comida de mi cuñado que llevaba costeletas”. Ñañez aseguró que el asalto duró segundos y lamentó que “tengamos que acostumbrarnos a vivir como en el conurbano bonaerense, la verdad que pasamos una noche muy mala, mis hijas lloraron toda la noche, nosotros no dormimos”. Admitió que tienen “miedo” y agradeció la solidaridad de sus vecinos.
