Robo en una casa de barrio Stradella

Una motocicleta y un teléfono celular fueron sustraídos el domingo por la tarde de una vivienda situada en Formosa 851, en barrio Stradella. Los ladrones aprovecharon la ausencia de la familia, que salió a pasar un momento de esparcimiento para cometer el robo. “A las 5 salimos con mi marido y los chicos a tomar un helado, volvimos a las 6 y encontramos el portón de las rejas abierto y el portón (del garaje) también”, relató Natalia Bregant, la dueña de casa, quien además señaló que un mal presentimiento la urgió en regresar, pese a ello cuando llegaron ya era tarde.
“Nos había barreteado las rejas y nos revolvieron toda la pieza, como no encontraron plata nos llevaron la moto y un celular”, estimó la víctima. La mujer aclaró que la moto es una Gerrero Trip, negra, cuyo domino es 840. “Cuando salimos estaban los vecinos afuera pero nadie vio nada”, lamentó Natalia. Los malvivientes ingresaron por los fondos de la casa violentando las rejas de la ventana que da al patio y luego, tras encontrar las llaves, salieron por el portón del frente “muy panchos con la moto”.
Además “revolvieron toda la ropa y se llevaron un celular LG táctil, que era de los chicos. Se ve que buscaban plata porque la pieza de los chicos estaba como la dejamos y en la pieza mía estaba todo tirado, la ropa, las fotos, los cajones”. Si bien es el primer robo que sufren, indicó que hubo otros hechos en el vecindario e inquietan a los vecinos grupos “de jóvenes que se juntan a fumar” en la plazoleta de Urquiza y Formosa. Por otra parte se quejó que cuando intentaron comunicarse con la Policía “nadie nos atendía, tardaron más de 25 minutos en venir”.
Bronca y miedo
Pese a que luego el personal policial llegó “no encontraron huellas, estaban todos los muebles, todos los cajones abiertos y no encontraron nada”. Asimismo manifestó su “bronca y miedo” por lo sucedido y se alarmó que esto ocurra “en pleno día. Cuando salimos de noche mi marido se queda porque hay mucha inseguridad”. Y ahora los delincuentes “conocen adentro de la casa” y por ello “ahora mi suegro compró todo para hacer rejas nuevas, con algo más fuerte. No sabemos qué hacer, da miedo salir. Ahora, para las fiestas nos vamos a tener que quedar acá”.