El problema de las bombas de estruendo
Habida cuenta de las reiteradas denuncias realizadas por vecinos en relación a las bombas de estruendo arrojadas el pasado domingo en las inmediaciones del estadio del Club Atlético Porvenir Talleres, desde la Municipalidad aseguraron que efectuarán controles a los comercios expendedores de este tipo de artefactos para que la situación no se extienda a los días festivos que se aproximan. Cabe destacar que la ordenanza que regula este aspecto, se encuentra en vigencia desde junio de este año, y plantea la prohibición de la comercialización y uso de bombas de estruendo, entre otras cuestiones atenientes a la regulación de su expendio y las condiciones de seguridad que los locales comerciales deben cumplir. No obstante, la implementación de esta norma ha sido objeto de numerosas quejas. Tanto su autor, Níver Moreyra, como una numeroso grupo de vecinos, han cursado sendos reclamos al Departamento Ejecutivo Municipal para que haga cumplir la ordenanza vigente de forma efectiva.
Diario EL SUR consultó a la secretaria de Gobierno, Gabriela Chiriotti, sobre lo sucedido el pasado fin de semana y lo que desde el Municipio se piensa para contrarrestar la situación de cara a Navidad y Año Nuevo. “El domingo estuvimos persiguiendo a los que tiraban bombas, pero se movían de un lado a otro y no pudimos hacer nada. Si las hubiesen arrojado dentro del club, podríamos haber sancionado a Talleres, pero estas personas estaban afuera, en las inmediaciones”, indicó la funcionaria.
Respecto al control de la situación en los días festivos, la funcionaria explicó que resulta “imposible controlar lo que suceda a las doce de la noche en toda la ciudad, porque la gente arroja fuegos artificiales desde el patio de sus casas, y nosotros no nos podemos meter a la casas de nadie”. Por tal motivo, y de forma preventiva, la Municipalidad prevé “armar un operativo previo a las fiestas para incautar la mercadería que está prohibida por la ordenanza. Los comercios están debidamente notificados”, concluyó.
