Vecinos de barrio Parque Industrial reclaman convocatoria a elecciones
Con un aval de doscientas firmas recolectadas dentro de la geografía del barrio, un grupo de vecinos de Parque Industrial recalaron en las oficinas municipales, y luego en el Honorable Concejo Municipal para plantear sus inquietudes y asentar una demanda concisa: la realización de elecciones en la vecinal.
Según afirman, hasta el momento se acmularon una serie de irregularidades que ponen en el ojo de la tormenta a la actual Comisión Vecinal, la cual, habiendo culminado su mandato el pasado 20 de septiembre, consiguió que la Municipalidad le otorgue un plazo de prórroga de un año, bajo el argumento de no poder ponerle punto final al mandato por existir obras públicas en marcha.
Quienes solicitan la intervención del gobierno local para la realización de los comicios, forman parte de la lista denominada “Celeste y Blanca”, plataforma desde la cual José Díaz, otrora presidente de dicho barrio, y un buen número de vecinos, demandan que se les permita competir en las urnas. Y desde la cual, también, acusan a la Municipalidad, y específicamente a la Coordinación de Vecinales, de querer obstaculizar el proceso.
Los motivos
El reclamo por elecciones no se da en soledad, sino que viene sostenido por una situación de incompatibilidad entre lo estipulado por la ley y algunas acciones de la actual administración barrial, que los vecinos denunciantes desean modificar presentándose como alternativa. En primer término, este grupo de vecinos argumenta que la actual Comisión Vecinal se fue desmembrando poco a poco, quedando como cabeza visible sólo su vicepresidente. En segundo lugar, según el escrito presentado ante los poderes del Estado, citan “reiterados episodios de violencia, vandalismo y violaciones a toda condición de convivencia ocurridas en las fiestas organizadas en la casa vecinal del barrio”. En un tercer punto se hace referencia a la “ausencia de de una comisión que trate y evalúe los pedidos de los vecinos de manera orgánica”. Por último, se plantea la “inexistencia de reuniones que permitan a los vecinos asistir a peticionar y conocer los estados, memoria y balance de la gestión de la actual comisión”.
La negativa
José Díaz, representante de la lista “Celeste y Blanca”, comentó que “a fines de agosto, un grupo de vecinos se acercó a la Municipalidad a solicitar los formularios estipulados para poder participar de la elección”, los cuales, según afirma Díaz (y el par de vecinos que lo acompañaron), fueron entregados “sin ningún tipo de impedimento y sin notificarnos sobre un eventual pedido de prórroga”. Continuando con su relato, “días después, vemos truncado nuestro derecho a participar de las elecciones, porque el Ejecutivo Municipal a través de la Coordinación de Vecinales otorgó una prórroga de un año a la actual comisión, argumentando que al haber obra pública en marcha esto puede hacerse sin ningún problema”. En vistas de lo relatado, los vecinos consideran la maniobra municipal como una “desprolijidad grave al entender y aplicar la ley, en vistas del total desconocimiento del Honorable Concejo Municipal en el otorgamiento de dicha prórroga”. “Además- indicó José Díaz-, no es lógico que le otorguen una prórroga a una comisión que cuenta con un solo miembro y tiene sobre sus espaldas todas las quejas que hemos presentado”. En este sentido, más allá de que la decisión administrativa municipal parece contar con respaldo jurídico, los vecinos argumentan una interpretación intencionada de la ley en pos de favorecer la actual administración barrial.
La nota ingresada el pasado miércoles al Concejo, concluye en que el Poder Legislativo ha solicitado a la Coordinación de Vecinales que convoque a la actual comisión a los efectos “que presente documentación pertinente a su gestión, cuestión que no ha sido cumplimentada; sumando una irregularidad más a todas las ya existentes, restando transparencia a todo lo actuado hasta ahora por la Coordinación de Vecinales en lo que al acto eleccionario se refiere”. Por tanto, reclaman el respeto del “derecho del vecino a elegir democráticamente a sus representantes barriales”, el cual “no puede ser soslayado por un tecnicismo legal, ni pisoteado por ningún artilugio político”.