Tiroteo en la autopista entre delincuentes y custodios de una camioneta del correo

Tiroteo en la autopista entre delincuentes y custodios de una camioneta del correo

Un feroz tiroteo se produjo en la autopista, en jurisdicción de Theobald,  entre custodios de una camioneta que transportaba equipos de telefonía celular y un automóvil que intentó interceptarlos. El violento asalto ocurrió aproximadamente a las 9.30 del miércoles sobre el carril Buenos Aires Rosario, en el tramo que va desde el denominado puente ciego y el acceso a Villa Constitución. El vehículo que los malvivientes pretendían robar transportaba una carga de teléfonos celulares de la empresa Claro, valuada en 1 millón de pesos, y se dirigía con destino a la sucursal del Correo Argentino de la ciudad de Santa Fe.
La camioneta apetecida por los delincuentes era una Citroën Jumper, blanca, dominio JUY 807, del Correo Argentino que se dirigía desde Capital Federal hacia la ciudad de Santa Fe. Allí los teléfonos celulares iban a ser descargados en la sucursal de la entidad para luego distribuirse en la red de concesionarias de la empresa de telefonía Claro. Este vehículo contaba con una custodia, compuesta por dos personas de la empresa de seguridad privada “Consisa”, que se movilizaban en un Fiat Uno Fire, negro, dominio MBQ 199, el cual carecía de identificación y de cualquier insignia que lo vinculara a la guardia del transporte. Esta custodia circulaba por detrás de la Jumper y el personal iba armado con escopetas tipo Itaka además de armas cortas.
Al trasponer el puente ciego los custodias advirtieron la actitud sospechosa de un automóvil VW Bora, color gris claro, y comenzaron a vigilar sus movimientos por el espejo retrovisor. Inmediatamente observaron que se abrían las ventanillas del lado derecho y que por ellas asomaban un fusil FAL y lo que sería una pistola calibre 45. El Bora se puso a la par del Fiat Uno, demostrando que los piratas conocían que custodiaban la camioneta pese a no estar identificado. Allí comenzó el intercambio de disparos hasta que el Bora logró sobrepasar la línea del Fiat, el cual terminó fuera de la ruta, casi dentro de la zanja ubicada a la derecha de la autopista.
 
Acribillados
Salvo una herida en un brazo de uno de los dos hombres de la empresa Consisa, causada por las esquirlas de los vidrios destrozados por las balas, los custodios no sufrieron lesiones de gravedad, lo cual resulta milagroso ya que en parabrisas del Fiat Uno se podían contar al menos 8 impactos, además de otro en el capó, a los que deben sumarse los que dieron en otros sitios de la carrocería y los vidrios. Con el auto de custodia fuera de circulación los delincuentes fueron tras la camioneta.
“Nos cagaron a tiros, pero a mi no me alcanzaron”, relató el conductor de la camioneta a Diario EL SUR , minutos antes de las 14 del miércoles, luego de declarar en Fiscalía. “Me metí al costado de un mosquito (camión pulverizador que circulaba delante) y después les tiré la camioneta encima, se fueron a la banquina y yo pasé el zanjón entero, lo pase como a 120”, recordó todavía nervioso por lo vivido. Al ver que el Bora se acercaba el conductor de la Jumper tomó la vía rápida y se ubicó junto al mosquito impidiendo que el auto de los piratas se le apareara, luego frenó, le cerró el paso y los delincuentes también terminaron en la banquina al evitar el toque con la camioneta.
 
Maniobra desesperada

“El chabón salió para afuera, por la ventanilla, para tirarme (con el FAL) y yo le tiré la camioneta encima. Cuando el se cae al zanjón yo paso para el otro lado y ahí a fondo hasta San Nicolás”, resumió el transportista. Es decir que, sin reducir la velocidad, cruzó hacia el carril Rosario Buenos Aires, con el consiguiente riesgo de colisionar con algún otro vehículo, algo que por fortuna no ocurrió. Una vez en esa vía se dirigió a toda velocidad hacia el destacamento de la Policía Bonaerense con asiento en La Emilia, ubicado en cercanías del arroyo Del Medio. De allí se radió la información de lo ocurrido a la Unidad Regional VI de Policía y a Gendarmería.
Poco después llegaron al lugar donde quedó el Fiat Uno personal de Policía Científica de la UR VI y de la Comisaría 13ª, Comando Radioeléctrico, Policía De Investigación y el secretario de Fiscalía.  Por el momento se desconoce el destino del Bora, el que se supone que recibió impactos de parte de los custodios, mientras que luego de prestar declaración y almorzar en nuestra ciudad, el conductor de la Jumper continuó su camino hacia la capital provincial con su preciado cargamento de teléfonos celulares. La causa está en manos de la Fiscal Valeria Pedrana.

Redacción El Sur

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