Saquearon el Jardín San Gabriel

El Jardín de Infantes “San Gabriel” fue saqueado por delincuentes que ingresaron a sus instalaciones entre la noche del martes y la madrugada del miércoles. En realidad se trató del segundo robo en el transcurso de 3 semanas, aunque el anterior no se hizo público por parte de las autoridades del establecimiento educativo. La noche del martes se activó la alarma pero cuando se acercó al lugar tanto personal del jardín como de la policía no observaron nada extraño. Este saqueo se suma a los robos a comercios de alimentos perpetrados en la misma zona entre lunes y martes.
“El miércoles, cuando ingresó la portera, a las 12.50, (el jardín solo tiene turno tarde) se encontró con que habían violentado un portón de acero, no se cómo lo rompieron, parecía como que lo agarraron con un machete”, comentó la directora de la institución, Sandra Daprá. Los malvivientes penetraron en la cocina de donde “se llevaron todo lo que encontraron, que siempre está a disposición de docentes y alumnos por lo cual las estanterías están abiertas, se llevaron todo lo de la copa de leche, todo lo de la heladera, salchichas que tenemos freezadas; alfajores, masitas, turrones, te, café, leche, chocolatada, jabones, toallas, papel higiénico, rolisec, todo”, resumió la docente.
Además de la mercadería robaron “termos, platos, vasos, cucharas, todo lo que estaba a disposición para el trabajo que nosotros hacemos diariamente”, señaló Daprá. “Calculamos que fue entre dos o tres personas, porque la cantidad de cosas se llevaron uno no la puede llevar”. Pero los ladrones no solo robaron todo lo que encontraron en la cocina, sino que se dirigieron al salón de actos “donde teníamos un equipo de audio empotrado y se llevaron todo, más dos micrófonos que estaban dentro de un mueble, con las prolongaciones. Es decir todo el equipo de audio que utilizamos en los actos”.
Antecedentes
“Es el segundo robo, el primero no lo hicimos público, lo dejamos pasar, pero este ya nos dio bronca”, destacó Daprá. “El robo anterior fue hace tres semanas, entraron en una sala y se llevaron muñecos, cartucheras de los alumnos, carpetas, dibujos, un radiograbador que era lo más importante dentro de la sala, y después tizas y material didáctico. Entraron por una ventana pero debe hacer sido una criatura porque el agujero es demasiado chico y la rotura es muy pequeña, entraron y salieron por el mismo lugar”.