En dos días robaron en tres comercios dedicados a la venta de alimentos

Tres robos tipo escruche a comercios fueron perpetrados en la misma zona de la ciudad entre las madrugadas del lunes y el martes. Todos ellos cometidos en locales dedicados a la venta de alimentos: un carribar, una carnicería y una pollería. El primero ubicado sobre Presbítero Daniel Segundo al 700, en los límites del centro con barrio Congreve; la segunda en Almafuerte y Cogorno, en barrio Raviolo y la tercera en Libertad y Las Heras, en barrio Talleres II. Estas dos últimas comenzaron su actividad comercial en esta semana, con días de diferencia. En tanto el carribar “Mandíbula” es un clásico de la ciudad.
Carribar
“Nos robaron una vez más, lamentablemente. Esto está pasando muy a menudo, la última vez que me robaron fue en febrero y ahora nos entraron en la madrugada del lunes”, contó resignado Luis D’Otavio, dueño de “Mandíbula”. “Terminamos de trabajar 2 y media de la mañana y tipo 4 y media fue el robo”, detalló. Los malvivientes violentaron una de las paredes de madera del local, ingresaron y forzaron la puerta de la cocina “y ahí se sirvieron a gusto”, lamentó el gastronómico. “Se llevaron un microondas, una pc Samsung; mercadería, todo tipo de vajillas y después dos ganchos de chorizos, una paleta, una barra (de queso), hamburguesas, una fuente de milanesa”, resumió.
Además los ladrones se alzaron con “un horno eléctrico nuevo, sin estrenar, una cosa voluminosa que se la llevaron completa” a ello hay que sumarle perfumes para revender que es una actividad que desarrolla su esposa. “Los señores se tomaron la molestia de agarrar las latitas de speed, se llevaron unas 15 y se tomaron unas 3 o 4. Falta un pack de vino, 3 o 4 de gaseosas. Se llevaron todo en un changuito de supermercado”, explicó D’Otavio. Los delincuentes se retiraron por el portón frontal del comercio sin importarle que a pocos metros está ubicada una de las cámaras del sistema de monitoreo urbano, ubicada en Presbítero Daniel Segundo y 14 de Febrero. En tanto el playero de la estación de servicios Sol pensó que se trataba de cartoneros.
Carnicería
Al días siguiente, sobre los primeros minutos del martes fue víctima de un robo la carnicería de barrio Raviolo, su propietaria, Guadalupe Colazo, se domicilia en Pavón donde recibió la información del escruche alrededor de la 1. Cuando llegó se encontró que “estaba rota la puerta, habían cortado los candados que tenía. Estaban los vecinos afuera y nos dijeron que (los ladrones) salieron corriendo con bolsas. No se muy bien lo que se llevaron, algo de mercadería seguro, dinero no porque no dejamos”, indicó. A la vez agradeció a los vecinos que intervinieron tras oír la rotura de un vidrio y el ruido que provocó el corte de los candados. “Salieron todos, eso también evito que se llevaran más cosas”.
“Por los comentarios eran dos chicos, pero no se bien”, señaló con respecto a los datos que le aportaron los vecinos de Raviolo. Asimismo relató que el negocio lo abrió el sábado y a los pocos días ya sufrió el primer robo. “Ahora voy a tener que proteger un poco más el local, poniendo rejas, no se qué otra cosa hacer porque tenía dos candados, la llave e igualmente entraron”, manifestó Guadalupe. Como un dato anecdótico y reflejo de la impunidad con que actúan, los vecinos aseguraron que uno de los malhechores se marchó comiendo una morcilla. “Por los comentarios sobre los robos que pasan acá esperábamos que en algún momento nos entraran pero no a tan pocos días de abrir”.
Pollería
Más tarde, alrededor de las 4, fue el turno de la pollería ubicada en Las Heras y Libertad, propiedad de Edgardo García. “Gracias a Dios pude recuperar las cosas que me llevaron porque los muchachos que cuidan un centro religioso vieron a estos malvivientes, le tiraron unos tiros, así que largaron todo y me lo trajeron a mi casa. Aparentemente me forzaron la puerta de entrada, me llevaron la balanza, una fuente con pollo, porque yo recién termino de abrir, y ya me entraron. La verdad que es una vergüenza, no se hasta qué punto las autoridades de Villa van a esperar, acá en este barrio tenemos robos todos los días”, expresó el comerciante.
“No se a qué punto vamos a llegar”, insistió García. “Vamos a tener que tomar las medidas nosotros de protegernos, vamos a tener que estar armados, matar a alguien. Entonces ¿para qué le pagamos un sueldo a las autoridades? Basta con eso de los 10 puntos, de que vamos a empezar a hacer algo… No, ya. Hay que tomar una decisión ya”, remarcó. Asimismo reiteró que junto a la comisión vecinal hace meses que reclaman al municipio la iluminación de la pista de atletismo “Juan Carlos Cardelli” “porque todos los que roban salen corriendo para ese lado. Me gustaría que tomen una decisión, que hagan algo, pero ya”.