El Concejo intercede en el conflicto de Manzana J

Luego de varias reuniones llegaron definiciones. En la mañana de ayer, en sede del Honorable Concejo Municipal, ediles y damnificados acordaron los inmediatos pasos a seguir en vías de resolución del añejo conflicto conocido como “Manzana J”. De esta forma, los vecinos recibieron el compromiso por parte del Cuerpo Legislativo de que viajarán a las oficinas de la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo (DPVyU), a los fines de conseguir que se revoque la desadjudicación del plan de viviendas por el que los afectados continúan pagando las cuotas. “La idea es que se le re adjudique el plan, una vez hecho eso, vamos a poder negociar la solución final”, comentó Níver Moreyra al finalizar el encuentro.
Acuerdo
Fiel a la impronta con la que se desarrollaron todas las reuniones, este encuentro entre ediles y damnificados no estuvo exento de gritos y acusaciones cruzadas. No obstante, esta vez el diálogo rindió sus frutos, permitiendo un punto de confluencia entre ambas partes. “Después de varias reuniones hemos podido acordar un principio de cómo continuar con esto. Hicimos una división entre la cuestión de la revisión histórica del asunto y la solución del problema en sí”, indicó Moreyra. Y continuó, “nos hemos puesto de acuerdo en que si conseguimos la re adjudicación de parte de la DPVyU, ellos (los damnificados) se sientan a negociar una salida. Hoy alcanzamos un punto de inflexión para poder avanzar, la semana que viene viajaremos a la Provincia para reunirnos con funcionarios del DPVyU, para comenzar a destrabar este tema”.
En cuanto a los detalles del derrotero por el que circulará la situación de aquí en más, el concejal radical explicó que se abocarán, en primera medida, a conseguir la re adjudicación del plan de viviendas a los adjudicatarios originales. Este parece ser el punto excluyente de la cuestión, ya que sin ello, los damnificados no están dispuestos a negociar absolutamente nada. “Hoy seguimos pagando una cuota por casas que no sólo no ocupamos, sino que resulta que ahora tampoco son nuestras”, expresaron, indignados, los afectados.
Con este piso de exigencia, los concejales cuentan con un horizonte clarificado sobre los resultados que se deben obtener para que la cuestión avance. “La idea es que se le re adjudique el plan, una vez hecho eso, vamos a poder negociar la solución final; si es darle las casas que tenían en un principio o darles casas nuevas. Hoy hay una lucecita al final del camino, pero partiendo de la re adjudicación. Veremos que hacemos a medida que vayamos avanzando”, subrayó Moreyra.
“Revisión histórica”
Si bien la atención se encuentra enfocada en conseguir pasos firmes para la resolución definitiva del problema, Níver moreyra dejó en claro que existe acuerdo entre los concejales para realizar una “revisión histórica” de la cuestión. “Creemos que es necesario aclarar las responsabilidades sobre este tema; no se pide la renuncia de nadie, pero hay que ver que pasó durante todos estos años”. Al ser consultado sobre la pasividad del Municipio en gestiones conducentes a una solución, Moreyra no hizo alusión directa a ello, pero incluyó al Concejo entre los responsables, “no es sólo el Intendente quien gobierna, el Concejo forma parte del Gobierno y debemos actuar en la medida que los vecinos nos plantean los problemas”.
El enojo sigue ahí
“Hoy Vaquié, Crescente, Rivera y Moscariello son nuestros enemigos, son los que confiamos en estos quince años y se nos rieron en la cara”, expresaron ásperamente los damnificados. Quienes, a pesar de mostrarse algo más optimistas sobre la solución de la problemática, continúan demostrando su incomodidad con una situación que se ha alargado exageradamente en el tiempo. “No me gusta que me metan el dedo en el culo, y no lo voy a permitir”, manifestó Fernando Grosso, quien cargó duramente contra “los funcionarios municipales que se quisieron pasar de pícaros”. “Ahora – sostuvo- deberán enfrentar el juicio que está por recibir sentencia”.