Cuatriciclos: La Pasión de Agustín Bonfante

Los circuitos de la provincia vecina lo esperan. Quedan dos para este 2014 y sabe que ellos debe ser el ganador si quiere llegar a ese ansiado tercer lugar del campeonato que lo pondrá en el podio de la temporada.
Viene de ganar el fin de semana pasado y se tiene fe.
“En las dos carreras anteriores había tenido problema. En una no había podido sumar una manga y en la otra estaba en el viaje de Bariloche, pero con la de este fin de semana sumé muchos puntos y tengo chances de quedar tercero en el año. Para eso tengo que ganar las dos fechas que se vienen, en octubre y noviembre. Es un lindo desafío.”
Hace varios años atrás, Agustín se compró su primer cuatriciclo no apto para correr, pero que le permitía irse al circuito local a hacer sus primeros saltos. Era hobby pero hoy es algo serio: “Fue cuando me decidí que quería correr, charla mediante con mis viejos que al principio no querían mucho pero los terminé convenciendo, porque se dieron cuenta que es lo de que verdad me gusta.”
En el 2011 llegó la gran carrera del verano de Villa Gesell, en el enduro de arena disfrutándola al máximo y fue la confirmación que quería ser piloto: “No puedo explicar la sensación, fue el mejor momento de mi vida creo.”
Después de un par de pruebas en el Campeonato Cordobés durante el 2013, este es su primer año completo de carreras mudándose al Bonaerense.
Quedan dos fines de semana de competencia por delante para llegar a ser el 3 del año. En octubre lo espera el circuito de Zárate en tierra, y en noviembre nuevamente Villa Gesell para sumar doble en la arena.
Terminado el 2014, Agustín tiene muy en claro cómo quiere vivir los años que se vienen: “El año que viene me paso a la segunda categoría que es al previa a la profesional. Es en la que ahora está corriendo Emiliano Vila (otro villense). Mi sueño es llegar a ser un piloto profesional y correr en Estados Unidos, donde está el campeonato más grande del mundo.”
 
Estudio y cuatri
“Lo que más me gusta es volar, cuando salto es una sensación que no tengo haciendo otra cosa.”
Por esto es el apoyo incondicional de la familia, aunque él también deberá cumplir con su parte.
“Termino quinto y el año que viene empiezo a estudiar derecho pero sin dejar el cuatriciclo. Será cuestión de organizar los tiempos. Ya está hablado con la familia y lo aceptaron.”
Su padre Néstor lo acompaña a todas las competencias y hasta se empezó a dar maña como mecánico. La madre lo sufre un poco más y elige no ir ya, pero igual apoya.
Es que entienden lo que le corre en la sangre sobre las cuatro ruedas: “Es lo más lindo que hay, a lo que quiero dedicarme por no me canso de tener que arreglarlo o de hacerle lo que sea. No me canso de nada.”