Un joven de 15 años sería el autor de varios robos a mano armada
Un precoz delincuente de 15 años de edad fue sindicado como el presunto autor de varios hechos delictivos ocurridos el fin de semana e incluso provocó incidentes con su madre y el personal policial en sede de la Comisaría 1ª. También se sospecha que serían de su autoría otros robos similares cometidos en las últimas semanas. De nombre Miguel C. y domiciliado en la zona de Colón y San Luis, el adolescente irrumpió en el ambiente delictivo sin que hubiese noticias previas de su relación con el hampa local. “Salió del clóset”, se sinceró una fuente policial.
En algunos casos actuó solo, siempre portando un arma de fuego, y en otros lo habría acompañado un cómplice. Tal lo ocurrido el viernes por la tarde, alrededor de las 19.30 en el almacén Iluminatti ubicado en calle Catamarca al 50. Según el relato de la víctima se encontraba atendiendo su negocio cuando entraron dos jóvenes uno con el rostro cubierto con una media, y el otro con el rostro parcialmente cubierto, y del cual llamaron su atención sus ojos claros. Amenazándolo con un arma de fuego le sustrajeron la caja registradora para huir inmediatamente a la carrera hacia calle Colón.
Si bien en este caso no están identificados plenamente los saltantes, los pesquisas estiman que se trata de este joven. Donde sí se lo identificó fue en el robo que cometió en la madrugada del sábado en la panadería Sucesso, de calle Sarmiento al 1000. Allí fue reducido por el personal del comercio y luego entregado a la Policía, un sistema de intercomunicación entre todas las sucursales de esta firma permitió la aprehensión del malviviente. Todo se inició alrededor de las 6.30 cuando en el local comercial se encontraban trabajando dos mujeres y un hombre.
“Los voy a matar”
“Entró el muchacho, con un revólver, tipo matagatos diciendo: ‘Dame la plata, te voy a matar’. Y nos agarró a mi compañera y a mí, y nos llevó al baño”, relató a Diario EL SUR, una de las empleadas. El delincuente también redujo al compañero de las mujeres y en todo momento exigía que le entregaran las billeteras y los celulares. Ante le resistencia de sus víctimas repetía: “Estoy jugado, si no me las dan los mato”. Acto seguido le pidió las llaves de la moto del empleado, la que estaba estacionada en la vereda, tomó el dinero de la caja registradora y trató de huir en la motocicleta.
La premura con la que actuaba la jugó una mala pasada ya que se equivocó de llave por lo que no pudo encender la moto. En lugar de huir a pie, regresó a buscar la llave correcta y en ese momento ingresó un empleado de otra de las sucursales que advirtió lo que ocurría gracias al sistema de intercomunicación por lo que también dieron aviso a la Policía. Entre los panaderos lograron reducir al malviviente y luego entregarlo al personal del Comando Radioeléctrico. De todas maneras el Juez de Menores ordenó que se le restituyera la libertad y que fuera entregado a su progenitora (ver recuadro).
Otro robo
Según fuentes policiales el precoz malviviente intentó cometer, sin éxito, otros ilícitos durante el fin de semana e investigan si es el autor de un robo calificado perpetrado por un joven armado en un ciber ubicado en el ingreso a barrio Amelong. El ilícito tuvo lugar aproximadamente a las 20.30 del domingo cuando el asaltante sorprendió a la empleada, a la que amenazó con un arma de fuego exigiéndole la entrega de la recaudación y dándose a la fuga rápidamente. El sujeto le pidió que colocara el dinero en una bolsa plástica y además le sustrajo una billetera y un celular.
“No puede ser”
“Se lo llevaron y al rato salió”, expresó indignada una de las empleadas de la panadería Sucesso en relación al delincuente que los asaltó. Mayor indignación les causó que al ir a declarar a sede policial se cruzaron con el menor y su madre que lo retiraba. “Las madres no los tienen que ir a buscar. No puede ser que los padres sepan que el pibe roba y los van a buscar como si fueran a buscarlo a la escuela”. Previamente el delincuente había protagonizado serios incidentes con la Policía y con la propia madre insultándolos a los gritos. Pese a ello la mujer intervino a favor de su hijo.
