Segundo robo a Charly Macias
Carlos “Charly” Macias, el popular chef del programa televisivo “A la Mesa” sufrió un nuevo robo en su casa de Independencia al 1900. Se trata del segundo hecho similar en el término de dos meses. “La primera vez que me robaron no quise hacer una nota porque estaba bastante mal y no quería decir que me habían robado, me pareció que no era la situación, pero esta vez sí, para alertar a la población que hay una oleada de inseguridad terrible. Es lamentable lo que está pasando en Villa”, expresó indignado por esta realidad.
“Me pasó por segunda vez que entraron a mi casa, yo tomé todas las precauciones pero esta gente que se dedica a hacer estas cosas no midió consecuencias. Yo había dejado la luz prendida, y si bien no tengo alarma, es bastante arriesgado entrar a mi casa para robar, y no les importa nada”, se quejó Charly en diálogo con Cierre de Edición. “Es lamentable porque uno va trabajando y trata de vivir, en lo posible, cómodamente; todo cuesta, los que estamos en la clase media lo sabemos bien, y viene esta gente y hace estas cosas. La verdad que la inseguridad en Villa ha crecido mucho y me da mucha tristeza”.
Según el chef, los malvivientes ingresaron a su vivienda “entre las 8 y las 9 de la noche del sábado” con pleno conocimiento que se encontraba ausente. “Yo soy una persona pública, si se quiere decir así, que todos conocen dónde trabajo, y por lo visto saben mis horarios, y ya me tienen junado, como suelen decir”. El escruche fue similar al anterior y los ladrones ingresaron “por el mismo lugar, estaban trabadas todas las ventanas, tomé precauciones, ahora me van a colocar una reja, que no era lo ideal. Hacía memoria y cuando yo me mudé a ese lugar dormía con las ventanas abiertas y hoy, a un año y medio, ya es imposible dormir así”, manifestó.
Indignación
“Es indignante da mucha bronca, trabajar y no poder crecer da mucha pena”, remarcó Charly y reiteró que se trata de “gente que no miden consecuencias” y estimó que podrían actuar bajo el influjo de estupefacientes. El botín con el que se alzaron fue el de “una computadora que me mando mi hermana, que me habían repuesto porque la otra vez también me robaron la computadora, zapatillas, la otra vez me robaron plata, esta vez no porque no había; bebida, carne, un juguete de (su hijo) Joaquín, que era un bate de beisbol que le hizo el abuelo. Lo gracioso es que se llevaron la carne que tenía en el congelador. Que la disfruten y puedan alimentarse”, agregó con amargo sarcasmo.