UOM analizó el panorama de las empresas metalúrgicas

En conferencia de prensa, Héctor Ibarra y Pablo González, miembros de la comisión interna de UOM Villa Constitución, dieron detalles del contexto por el que atraviesan las empresas del ramo metalúrgico con sede en la ciudad. Mientras que en Acindar preocupa la retracción de la demanda de productos siderúrgicos y derivados, Tenaris SIAT y Laminados Industriales han logrado estabilizarse. Paraná Metal sigue sin poder levantar su producción.
Acindar
La semana pasada, la Gerencia de Asuntos Externos de Acindar Grupo ArcelorMittal, confirmó la realización de parates programados, a los fines de “realinear la producción con las ventas”, en un marco de freno general de la actividad doméstica y los bajos niveles de demanda externa. Esta situación encendió la luz de alarma de un vasto sector de trabajadores, lo cual condujo a la dirigencia sindical a corroborar los detalles del contexto. Héctor Ibarra, secretario General del gremio, dejó entrever su preocupación y afirmó, “nos encontramos con que han caído las ventas, aproximadamente, en un diez por ciento, para mercado interno. Aflojó la demanda de Sipar, uno de los clientes que mantienen el corazón de la acería funcionando a full”. Ante este panorama,”la empresa resolvió una parada en julio, en tanto hay otras previstas para agosto y octubre. En caso de que esta situación continúe, también planean parar en diciembre”.
Con respecto a las soluciones, Ibarra confirmó las ideas que los voceros de la compañía habían adelantado la semana pasada: “Ellos no dicen que están buscando nuevos mercados, nacionales e internacionales, para colocar productos caídos. Pero nos informaron que hasta ahora no lo están logrando”. Y agregó, “se prevén 111 mil toneladas de caída, lo cual significa un mes de parate de la acería, estamos preocupados”
Pablo González, por su parte, hizo hincapié sobre la injerencia de la competencia internacional y el efecto derrame de la realidad de Acindar sobre otras empresas. “La imposibilidad de competir con los precios del acero chino y turco nos perjudica sobremanera. Pero nosotros no sólo pensamos en Acindar, Tenaris y otras empresas grandes, también nos preocupan los talleres y las empresas más chicas. Hay firmas contratistas de Acindar, por ejemplo, que hicieron inversiones en tecnología y personal, y ahora ven caer la producción de forma drástica”.
De esta forma, y tomando en consideración el marco general y las condiciones de cada caso, la dirigencia sindical subrayó la búsqueda de alternativas “para soportar semejante impacto”. Al tiempo que enfatizaron, “los compañeros colaboraron con esta situación, se han tomado compensatorios y días de vacaciones pendientes. Nuestra obligación fundamental es mantener los puestos de trabajo, pero tampoco queremos que el nivel de vida de los compañeros se caiga demasiado. Si bien sabemos que estos temas son reales, queremos que las dificultades sean las menos posibles”.
El nuevo laminador sigue su marcha
Mientras que los dos laminadores que la empresa tiene en funcionamiento han recortado un turno de trabajo (de cuatro a tres), la inversión que se realizará en la planta villense “va lento, pero sigue su marcha”. Ibarra comentó que “ahora sí están todas las toneladas de materiales para construirlo. Se prevé que arranquen en agosto las primeras obras, hasta ahora había sido desmontaje puro”. Y detalló “primero se hará la obra civil y después el montaje del tren. Según ellos (Acindar), debería estar en funcionamiento para junio del año que viene, pero nosotros tenemos algunas dudas que se llegue a cumplir ese plazo, dependerá de la cantidad de mano de obra que involucren”.
Tenaris
Por el lado de la situación de esta compañía, los representantes de UOM indicaron que “hoy por hoy está trabajando normal con la cantidad de trabajadores que tiene, pero hay cada vez menos empleados”. Y llamaron la atención sobre este punto: “Lamentablemente, Tenaris hace acuerdos de retiro voluntario, pero a los que se van no los reemplaza. Hoy en día tenemos 122 personas trabajando, mientras que cuando pasó de manos de Acindar al Grupo Tenaris eran 256”.
Si bien los sindicalistas indicaron que la fábrica se encuentra trabajando sin mayores complicaciones, adjudicaron el mérito a la “buena voluntad de los compañeros”, y agregaron “se está produciendo lo que se puede con esa cantidad de trabajadores, hay muchos trabajos que se van a otras empresas por que los compañeros no dan abasto. Creemos que la empresa tiene que tomar la firme decisión de recomponer los planteles de trabajo, los compañeros colaboran y hacen doce horas, pero tampoco pueden estar permanentemente haciéndolas”.
Laminados Industriales
En cuanto al particular panorama que venía presentando la empresa Laminados Industriales S. A., radicada no hace mucho tiempo en la ciudad, Ibarra indicó que “está trabajando un poco mejor, se prevé que puede tener trabajo permanente”. Y dejó en claro algunas situaciones ya superadas: “por suerte, a pesar de que en determinado momento hubo falta de trabajo y rotura de un horno, nunca hubo suspensiones. Y en los que respecta al salario, se arregló la paritaria”.
Paraná Metal
Al parecer, la situación de la firma que se encuentra bajo la conducción del Grupo Indalo, continúa complicada. Desde el gremio sostuvieron que Paraná Metal “sigue con las dificultades que venimos manifestando, no ha podido levantar”. Y detallaron “esta semana (la pasada) tiene 37 suspendidos, y esto es un problema. Los compañeros tienen un salario que quedó bajo en relación a lo que era”. En este sentido, Ibarra aclaró que “si bien a partir de gestiones hemos conseguido subir el salario del personal suspendido de un 65 a 75 por ciento, nos preocupa mucho cuando hay tanta cantidad de suspendidos”. No obstante, los gremialistas indicaron que “esta semana se prevé que arranque el sector AP, que es donde se hacen las campanas, lo que permite que no haya suspendidos, pero la dirección de la compañía nos ha manifestado que, probablemente, en la segunda quincena de agosto estarán todos los compañeros suspendidos”.
Esta coyuntura preocupa no sólo a la conducción local, el reclamo ha llegado a oídos de la plana nacional, a cargo de Antonio Caló: “queremos conseguir una reunión conjunta con Débora Giorgi, para encontrarle alguna vía de solución, afirmó Ibarra. Y concluyó, “además de la caída de la demanda, Paraná Metal viene arrastrando profundos problemas a los que no se le encuentra salida”.