Opinión: Pequeños demonios
Se suma la lesión del “Kun”. Una “lesión muscular”, según los médicos de la Selección, o un “desgarro” para la opinión pública y la prensa. Ni eso está claro.
Lo concreto es que Agüero no va a estar ante Suiza y esto, se supone, le resuelve algunas cuestiones a Sabella. Puede entrar Lavezzi de arranque y hasta se podría meter un mediocampista con vocación ofensiva como Maxi Rodríguez. Pero bueno, el señor de la cara larga y de poca autoridad, decidirá.
Ojo, el rival no es moco e´pavo. Llega muy entonado a esta instancia tras ganar 3-0 a Honduras y lograr el segundo cupo del Grupo E, por detrás de Francia, con un Shaqiri que clavó un hat-trick y anda derechito.
Aparte de vencer a Honduras hizo lo propio ante Ecuador (2-1). Cayó 5-2 contra Francia. La mete pero también le convierten.
En sus eliminatorias de la UEFA en el grupo E, obtuvo la clasificación de forma directa como primera de su grupo, de manera invicta con siete victorias y tres empates. Su DT es el alemán Hitzfeld y cuenta con un plantel muy aplicado y extremadamente joven.
La base es la que salió campeona del Mundial Sub-17 de 2009 en Nigeria. Fue algo histórico ya que Suiza jamás había ganado un título del mundo en esa divisional. Incluso fue el mismo Hitzfeld quien manejó el equipo.
Son movedizos, intrépidos, verticales en ataque. Tienen técnica y saben a lo que juegan. Si están encendidos, los de arriba, pueden transformase en un dolor de cabeza para la zaga albiceleste. En los demonios de turno.
No es Holanda, ni Alemania… Es simplemente un rival al que se le debe tener respeto. El que puede hacerle daño a la endeble defensa argentina. Pero que puede también ser víctima del mejor jugar del universo, Lionel Messi.
Quizá si aparece el equipo. Si Argentina no depende tanto de los momentos de inspiración de Lio, podamos soñar con algo más. Podamos ganar con mayor comodidad, manejar el partido ante un joven e imperioso rival. Sólo así, sino nos va a tocar sufrir nuevamente.
La verdad se sabe este martes cuando la pelotita ruede.
