Alarma por menores que apedrean a los vehículos en la Curva de Bassi

Un menor de 11 años fue demorado por la Policía por ser uno de los integrantes de un grupo de chicos que arroja piedras contra los vehículos que circulan por ruta 21, a la altura de la Curva de Bassi al caer la noche. Desde la semana pasada recrudeció esta práctica, despertando la alarma en los conductores y de los pasajeros de las unidades de transporte interurbano, tanto de TUPE como de Rosario Bus, ya que los colectivos parecen ser los blancos más buscados. Esta acción no tiene otro fin que el de causar daño ya que no se registraron intentos de robo.
La demora del menor, de nombre Víctor A., ocurrió el lunes por la tarde, luego que destruyera de un piedrazo el parabrisas de un automóvil en el que se movilizaba una familia de Arroyo Seco. El conductor no solo se comunicó con la policía denunciando el hecho sino que persiguió al menor hasta su domicilio, sito en Almafuerte al 2300 de barrio San Cayetano, y cuando arribó el móvil de Comando Radioeléctrico el hombre se hallaba en el lugar junto a la madre del acusado. Tanto la mujer como su hijo fueron trasladados a sede de la Comisaría 1ª donde a su vez la víctima radicó la correspondiente denuncia.
Estos peligrosas agresiones a los vehículos en esa zona no son nuevas, el periodista de Diario EL SUR, Ariel Gómez, viajaba el año pasado en una unidad del TUPE hacia Empalme cuando un piedrazo destrozó uno de los cristales de la puerta trasera. El jueves de la semana pasada se trasladaba en el mismo sentido, en un colectivo de Rosario Bus, cuando un pesado proyectil impactó contra el frente del rodado, pero en la carrocería, sin llegar a golpear el parabrisas. El hecho ocurrió a las 18.30 y no fue el único acontecido en esa fecha, ya que hubo varias denuncias de situaciones similares ocurridas esa noche.
Peligro repetido
“Nuevamente están tirando piedras contra los colectivos en ruta 21 a la altura de barrio Neumann, rompieron el vidrio de un colectivo M azul a las 19.20, (llamé a la policía, y ya habían mandado un móvil, así que se ve que ya habían roto otros) gracias a Dios, en ese asiento no venia nadie, pensar que si pegan en el vidrio del colectivero hacen una tragedia, si son chicos, ¿dónde están los padres que no los cuidan? Qué esperan, ¿que haya un grave accidente? Si siempre pasa lo mismo, porque no ponen un control policial. Las piedras vienen del lado que esta barrio San Cayetano”, comentó Marcelo ese mismo jueves a través de Facebook.
Otro vecino, Pablo, alertó ese mismo día: “En la Curva de Bassi están arrojando piedras a los vehículos desde la vía. Fui víctima de esto, hoy a las 19.30, cuando iba hacia Empalme a trabajar (ya es de noche). Tengo entendido que ya hubo varios casos. No creo que sea con intenciones de robo, pero un piedrazo de las dimensiones de las que me toco a mi podría causar una tragedia en cualquier vehículo. Sobre todo si impacta en el parabrisas. Es una zona de la ruta muy peligrosa. Sería importante que la policía ubique un patrullero de manera preventiva por lo menos en horarios nocturnos.
Presencia policial
“Esta situación, en días diferentes, se vuelve a producir. Hubo días que se implementó un servicio con policías, los cuales estuvieron en el lugar y cesó el arrojamiento de piedras. Por lo general son chicos, no punibles; si bien las causas los juzgados de menores la toman, no son punibles”, explicó el Director de Orden Urbano, Dr. Jorge Gómez. “Hablamos con la autoridades de la Unidad Regional (VI) y se va a establecer nuevamente un servicio policial, con un móvil fijo en el lugar, en la medida que se pueda, para evitar nuevos daños”, anunció el funcionario.